De los drones, vehículos aéreos no tripulados, se habla desde hace un tiempo en todas partes, para bien o para mal. Su simple mención nos suele llevar de inmediato a pensar en sus usos militares, a menudo encubiertos, que han provocado polémicas y protestas. Pero esos usos se diversifican cada vez más, a medida que la sociedad civil les va encontrando las más variadas utilidades. Como la también polémica entrega de paquetería a la que Amazon quiere destinarlos.
Ligeros, manejables y con la posibilidad de llevar incorporada una cámara, no podían estos vehículos pasar desapercibidos para el periodismo. Su uso con finalidades informativas va creciendo, hasta el punto de que algunas universidades estadounidenses han incorporado el estudio del «drone journalism» en sus escuelas de comunicación.
Aunque también fuera de Estados Unidos crece el interés periodístico por los drones. Clases de Periodismo reseñaba esta semana el proyecto multimedia “Periodismo Drone“, elaborado por un grupo de alumnos de Periodismo de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
“Periodismo Drone“ tiene como objetivo señalar las ventajas y limitaciones de la práctica periodística con estos vehículos, y entre sus contenidos se incluyen experiencias en coberturas con drones de los diarios La Prensa y El Comercio de Perú.
Pero no sólo el periodismo profesional está interesado en ese «periodismo drone». Con los drones cada vez más asequibles, los periodistas ciudadanos pueden disfrutar también con mayor frecuencia de sus ventajas para la cobertura informativa en ciertas ocasiones. No es algo nuevo, en PC os hemos hablado en más de una ocasión del «periodismo drone» dentro de la información ciudadana, ya desde hace un tiempo. Pero es, sin duda, una tendencia creciente, cuya evolución no podemos perder de vista.
The Observers, de France 24, publica un articulo en el que destaca cuatro formas en que se están usando esos vehículos en coberturas ciudadanas. Con ejemplos de vídeos y fotografías capturados desde drones, el artículo reseña las coberturas en protestas, desastres naturales, denuncias de crueldad con los animales y casos de contaminación medioambiental.
Como apreciamos en esos casos, las ventajas del uso de drones son innegables. Sin embargo, tal práctica no deja de conllevar sus riesgos. La posibilidad de capturar informaciones que determinados poderes desearían mejor no ver difundidas puede llevar a que en algunos lugares se legisle contra el uso de estos vehículos. O que, de forma mucho más expeditiva, la fuerza pública derribe tu drone de un disparo.
El uso de drones en el periodismo, y en particular en el ciudadano, puede ser una buena noticia para quienes desean una información más completa y veraz. Y por supuesto, siempre que ese uso sea un «buen uso», respetando los principios de la ética periodística. La evolución del «periodismo drone» parece vaticinar, además, que esa práctica continuará creciendo. Pero por otra parte, con total seguridad, quienes no desean que accedamos libremente a toda la información, sino tan sólo a la que ellos decidan que debemos conocer, intentarán limitar o prohibir ese uso.
El viaje hacia el futuro del «periodismo drone» –y su variante ciudadana– será pues, con total certeza, un recorrido que deberemos observar con interés. Procuraremos estar atentos.
Imágenes | «Drone and Moon», de Don McCullough, bajo licencia Creative Commons (CC BY 2.0), y «DJI Phantom drone with GoPro», de Eddie Codel, bajo licencia Creative Commons (CC BY-NC-SA 2.0)