Li Zehua, es el tercero de los periodistas ciudadanos desaparecido en China por informar sobre el brote de Coronavirus. Con tan sólo 25 años Li decidió trasladarse a Wuhan para seguir, los pasos de Chen Qiushi, de cuya desaparición también os informamos, para acabar teniendo su misma suerte.
Este es el vídeo en el que Li Zehua retransmite en directo desde su coche cómo le persiguen dos hombres en represalia por informar de la situación en Wuhan, epicentro del brote de Coronavirus.
Tras la persecución, Li graba el último de sus vídeos antes de ser detenido por esos dos hombres, vestidos de civil, que acceden a su apartamento y desconectan su móvil.
Medios internacionales como The Guardian, se hacen eco de esta detención y del angustioso monólogo en el que, antes de ser detenido, el joven explica por qué decide renunciar a un trabajo estable en el canal de televisión estatal de China, CCTV, y cómo decide trasladarse a Wuhan para informar de manera independiente.
En este monólogo apela a la esperanza de que otros jóvenes como él decidan ponerse en pie y contar la situación que están viviendo en China bajo la represión del partido en el poder. (El vídeo fue eliminado de Weibo poco después de su publicación).
Por su parte desde Wired se hacen eco de la desaparición de Li Zehua y de sus predecesores al señalar:
En los últimos dos meses, médicos, periodistas y ciudadanos chinos que informan de la verdad han sido perseguidos y silenciados, o han
desaparecido.
Tanto Wired como The Guardian coinciden al señalar las turbulencias que vive el país, conmocionado por estas detenciones que han sacado a la luz la necesidad de defender la libertad de expresión, especialmente, frente a situaciones como la que se vive en la actualidad. Ambos medios señalan como el desencadenante de esta situación ha sido la muerte del Dr. Li Wenliang, convertido en un héroe nacional tras intentar advertir a sus colegas en Wuhan sobre los peligros potenciales del coronavirus a fines de diciembre. En lugar de escucharlo, las autoridades lo acusaron de «perturbar severamente el orden social». Wenliang contrajo finalmente el virus y falleció desencadenando la indignación de numerosos internautas que comenzaron a reclamar mayor libertad de expresión en línea.
La desaparición de Li Zehua no ha hecho más que empeorar dicha situación de la que seguiremos pendientes.