J.S. Tissainayagam, periodista y editor tamil, cumplía el 10 de diciembre los primeros 100 días de una condena de 20 años en una cárcel de Sri Lanka.
Definido como «preso de conciencia» por Amnistía Internacional y citado por Barack Obama en su discurso para el World Press Freedom Day como «ejemplo emblemático» de un periodista perseguido, su caso llama la atención por ser el primer ejemplo conocido en el mundo democrático de un periodista acusado bajo las disposiciones de una ley contra el terrorismo.
J.S. Tissainayagam escribió para North Eastern Monthly Magazine y el Sunday Times en Sri Lanka, y es el fundador de Outreachsl.com. Fue arrestado el 7 de marzo de 2008 y retenido sin cargos durante seis meses. El 25 de agosto de 2008 fue acusado de tres delitos bajo la Ley de Prevención del Terrorismo. El proceso judicial duró 12 meses y el 31 de agosto de 2009 Tissainayagam fue encontrado culpable en los tres casos. Fue condenado a 20 años de reclusión.
The National Post of Canada escribió un editorial en defensa de Tissainayagam, pidiendo su liberación. Así es como el Post explicó el caso del gobierno de Sri Lanka contra él:
Aunque se le acusa de haber recibido dinero de los Tigres Tamiles para gestionar una web que ofrece la versión tamil sobre hechos de la guerra civil, el delito principal de Tissainayagam parece haber sido escribir dos artículos en la desaparecida North Eastern Monthly Magazine en 2006 y 2007, criticando la persecución en Sri Lanka de los tamiles, que pretendían tener su propio territorio independiente en el noreste del país.
Tissainayagam criticó las tácticas de guerra empleadas por los dirigentes de Sri Lanka, incluida la retención de alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad como una manera de presionar a los Tigres. También se quejó de que el ejército de Sri Lanka estaba llevando a cabo ejecuciones extrajudiciales, asesinando civiles tamiles para mostrar a los Tigres su determinación y disuadir a los civiles de apoyar al grupo terrorista tamil.
Esos cargos sobre su posible vinculación con la organización terrorista no pudieron ser probados, así que parece que su único acto de terrorismo fue escribir. Un peligroso precedente.
En Sri Lanka, los medios estatales, controlados por el Presidente, están ofreciendo una versión parcial del caso, mientras el periodismo independiente se halla en peligro. Periodistas han sido secuestrados, agredidos o asesinados en un país sin libertades de prensa y expresión. Claramente, el uso de la ley contra el terrorismo en el caso de Tissainayagam es un intento de intimidar a los periodistas críticos con el gobierno.
Frederica Jansz, nueva redactora jefe del semanario The Sunday Leader, es otro ejemplo de esa situación. 10 meses después de que Lasantha Wickrematunge, su antecesor, fuera asesinado, ella comenzó a recibir amenazas de muerte. Pero ninguna investigación se ha llevado a cabo con respecto a su caso:
Vía | MediaShift
Imagen | Mizozo.com