[…] Luigino Bracci, un bloguero e informático venezolano, recibió una notificación del servicio YouTube por subir a la red de videos materiales que supuestamente violaban las normas del canal español Antena 3. En realidad se trataba de dos videos que mostraban un debate en la televisora española sobre la política venezolana. Por ser dos, la compañía declaró la reincidencia en la falta y suspendió el acceso del usuario a su cuenta lo que además causó la eliminación de más de 450 vídeos que había subido a la red desde hacía dos años.
Los videos subidos por Luigino, objetados por Antena 3, fueron en realidad grabados de una retransmisión del canal estatal venezolano VTV en el programa nocturno La Hojilla. En los videos se veía claramente el logo del canal venezolano en señal de que era una retransmisión del contenido hecho en España. La empresa YouTube argumenta que según ellos el video infringía sus leyes y que habían recibido observaciones de la empresa Antena 3.[…]
[…]Más de dos centenares de grabaciones extraídas de la televisión venezolana y videos caseros fueron subidos a la red en la cuenta de lbracci para disposición abierta y libre del mundo, así como su reutilización en artículos de blogs y otras páginas web altamente visitadas dentro y fuera del país como Aporrea, Noticias 24 y Rebelión, que ya han publicado sus quejas por la pérdida.[…] […] Estos videos, hoy desaparecidos por tan sólo dos que fueron objetados, constituían una opción de acceso a la información atemporal, en línea y desde cualquier parte del mundo. Con esta acción pierde mucho la política 2.0 en Venezuela.
El hecho es que se ha vulnerado la libertad de expresión de un usuario de Internet, en tiempos en los que Venezuela está llena de manifestaciones por la defensa de este derecho. Y además se demuestra que las empresas no tienen reparos en aplastar de un borrón a los usuarios que las componen, aunque esto signifique afectar a muchos (Luigina calcula unas 56mil vistas diarias de sus videos en YouTube).
Antena 3 había avisado hacía meses que subiría contenidos a YouTube y se encargaría de borrar los que tuviesen sus emisiones sin ser ellos, solo que aquí obviaron el hecho de que no hubo preaviso y de que eran imágenes de la retransmisión de un canal venezolano, elemento que el bloguero argumentó ante la empresa que terminó eliminándolo de sus usuarios. […]
