Andrew Keen y la “simiesca desvergüenza” de los blogueros

andrew-keen.jpgEl polémico de Andrew Keen, vuelve a la carga con un libro de denuncia sobre la democratización de la red. Si el empresario y autor Británico-Americano se dió a conocer como «El crítico de la Web 2.0.», ahora publica: “El Culto del Aficionado: cómo Internet está matando nuestra cultura y asaltando nuestra economía» (ed. Nicholas Brealey), una mesiánica llamada de atención sobre los peligros de la red en manos de lo que el autor denomina «aficionados».

Con respecto al «periodismo ciudadano» Keen argumenta que la transformación automática en periodista de cualquier individuo con acceso a un ordenador personal -un 34 por ciento de los doce millones de “bloggers” de EEUU consideran que la suya es una forma de periodismo- crea una maraña en la que es ya imposible distinguir la información de la manipulación o el rumor sin fundamento.

Si en The Weekly Standard, Keen escribió, con mucha ironía, que la Web 2.0 es un “movimiento utópico magnífico” similar a la “sociedad comunista” según lo descrito por Karl Marx en su libro Marx es sustituido por el biólogo de la evolución británico T.H. Huxley y su teoría según la cual «si se provee a un número infinito de monos de una máquina de escribir, algún mono en algún lugar del mundo podrá crear un día una obra maestra, digna de Shakespeare o de Platón».

Con ánimo de polemizar Keen denuncia en especial la obsesión febril de creación de blogs en los que, según dice, con “simiesca desvergüenza” muchos se dedican a exponer sus vidas privadas, sus vidas sexuales, sus vidas oníricas y sus “segundas vidas”.
En contra de Wikipedia, Andrew Keen echa de menos un mayor control de calidad y exactitud en los datos. Respecto a YouTube, afirma que está sirviendo a muchos de sus usuarios de plataforma para el exhibicionismo narcisista o el complementario voyeurismo.

MySpace, Facebook y Bebo son muchas veces, según Keen, simples escaparates para la autopublicidad de personas que podrían concursar en “Gran Hermano”. Para el autor, un efecto perverso de la proliferación de blogs de acceso libre y de la publicidad gratuita es una caída de la circulación y de los beneficios que permiten la supervivencia de los medios de comunicación tradicionales.
A diferencia de YouTube, las plataformas como Joost o Brightcove permiten, según el autor, mantener la “muy importante división entre creadores y consumidores de contenidos”, lo que no puede sino redundar en beneficio de la calidad y reducir el caos existente. A pesar de todo, Keen no se declara enemigo de la Red, sino que propugna su uso responsable y sobre todo que se dé un papel a los profesionales.

Vía| Emol.com, noticiasdot.com, termometroenlinea.com

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