Los usuarios de Windows Live Messenger en Cuba, Siria, Irán, Sudán y Corea del Norte sólo encuentran este mensaje de error al intentar acceder a su cuenta: «810003c1: We were unable to sign you in to the .NET Messenger Service». La causa por la que aparece ese error, de la que nadie les ha informado, es que Microsoft ha decidido suspender el servicio en esos cinco países.
ZDNet asegura que un portavoz de la compañía ha reconocido ese bloqueo, aunque ofreciendo una razón bastante escueta:
Puedo confirmar que el informe de LiveSide es correcto. Microsoft ha dejado de ofrecer el servicio Instant Messenger en algunos países sujetos a las sanciones de Estados Unidos. Los detalles sobre esas sanciones están disponibles en la United States Office of Foreign Assets Control.”
De acuerdo con esa Oficina, los programas de sanciones no son los mismos para cada país, y abarcan muchos aspectos, desde impedir las relaciones comerciales hasta disuadir de las prácticas terroristas y de violación de los derechos humanos. Por lo que, sin una explicación más precisa por parte de Microsoft, es difícil averiguar qué motivos han decidido el bloqueo concreto en cada país.
Lo que sí parece claro es que privar a los ciudadanos de esos países de una herramienta de comunicación no supone, precisamente, castigar a sus gobiernos. Aunque, como recuerda Slashdot, no es la primera vez que esas sanciones sirven de excusa para tomar medidas poco comprensibles.
Entre otros casos afectados, el de George Ajjan, activista político sirio que creó Syriapol, una web para promover la democracia en Siria, sólo para comprobar que sus compatriotas no podían acceder a ella debido al bloqueo impuesto por el servidor estadounidense GoDaddy amparándose en las sanciones de su gobierno.
Como exponen en Ars Technica:
Messenger es un medio para la comunicación, y los ciudadanos de esos países no deberían verse castigados sin la posibilidad de uso de una herramienta básica porque Estados Unidos tenga problemas con las políticas de sus gobiernos.
Un campo de aplicación del periodismo ciudadano, y no poco importante, es el de la información de lo que sucede en países sin libertades plenas o con rígidos sistemas de censura.
Limitar las oportunidades de expresión de sus ciudadanos impidiéndoles el acceso a las herramientas y servicios de comunicación es una medida contraproducente, que más sirve a los intereses de esos gobiernos contra los que pretende luchar el programa de sanciones estadounidense que al propio espíritu que se supone anima ese programa.
Vía | Ars Technica
Imagen | Composición sobre una fotografía en el Flickr de Antonio Martínez