En entrevista con Russia Today, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, vierte sus opiniones sobre los cables revelados por su organización –sólo la punta del iceberg, según declara– o los últimos procesos de protestas y movilizaciones pro democracia en diversos países musulmanes.
En relación a esto último, preguntado por el papel de las redes sociales en esos procesos y la posibilidad de que esas redes sean manipuladas, Assange explica cómo pueden ser usadas por las agencias de inteligencia, haciendo especial mención de Facebook:
Facebook, en particular, es la máquina más terrible de espionaje que se ha inventado nunca. Aquí tenemos la más completa base de datos mundial sobre las personas, sus relaciones, sus nombres, sus direcciones, sus ubicaciones y las comunicaciones entre ellos, sus familiares, todo archivado dentro de los Estados Unidos, todo accesible a la inteligencia de Estados Unidos. Facebook, Google, Yahoo, todas estas grandes organizaciones han integrado formularios para la inteligencia estadounidense. No se trata de contestar a un requerimiento. Tienen un modelo de petición de datos que han desarrollado para uso de la inteligencia de EE.UU.
Esto no quiere decir –aclara a continuación Assange– que en Facebook trabajen directamente para las agencias gubernamentales, pero sí que éstas tienen un relativo fácil acceso a los datos de esa red:
Ahora, ¿es el caso de que Facebook esté realmente a cargo de la inteligencia de EE.UU.? No, no es así. Se trata simplemente de que la inteligencia de EE.UU. es capaz de hacer valer la presión legal y política sobre ellos. Y es costoso para ellos entregar los registros uno por uno, por lo que han automatizado el proceso. Todo el mundo debe entender que cuando se suman a sus amigos en Facebook están haciendo el trabajo gratis para las agencias de inteligencia de Estados Unidos en la construcción de esta base de datos.
¿Exagera Assange? Es posible, pero no es el único en citar esas facilidades que presuntamente ofrecen los servicios de Internet a las agencias de inteligencia cuando éstas desean conocer los datos de sus usuarios. Un reciente artículo de The Next Web incide en ese asunto, refiriéndose también a Facebook.
Citando un presunto documento interno de Facebook –cuya autenticidad no pueden asegurar– explican el proceso mediante el cual la red social cede sus datos.
En primer lugar, la agencia interesada debe solicitar esos datos a través de un formulario de petición que Facebook tiene diseñado –lo que explicaba Assange–, en el que deben especificar de qué agencia se trata, qué agente realiza la petición, con sus datos de contacto, y con qué motivo y para qué fines se necesitan esos datos. Una vez cumplido ese requisito, la red prepara el informe que entrega a la agencia en cuestión.
Ese informe –según el artículo– puede llegar a contener cualquier información del usuario almacenada en Facebook, sin limitaciones. No sólo los datos que ya son públicos para amigos o usuarios en general –según la configuración de privacidad establecida– sino también lo que se consideraría privado, como los mensajes directos entre usuarios o los logs de conexión a la red.
No es desconocido que las autoridades pueden tener acceso a los datos de cualquier usuario en Internet, pero esto es algo que habitualmente necesita de un requerimiento judicial toda vez que hay indicios suficientes de la comisión de un delito. La novedad aquí –en lo que Assange asegura y el artículo de TNW sugiere– sería la entrega de los datos a los cuerpos y agencias gubernamentales sin la concurrencia de esa instancia judicial.
De ser esto así podríamos hablar de puro espionaje, como dice Assange. Y entre otras cuestiones, ahora que Facebook pretende ser la red del periodismo con evidente interés, ¿querrían los medios que sus datos puedan ser cedidos con tanta facilidad?
Vía | TNW
Imagen Julian Assange | what secrets can you tell me? / Esther Dyson / CC BY-NC 2.0
Imagen Facebook | Facebook / Scott Beale / http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/