Los internáutas australianos están en pie de guerra contra los planes del Gobierno de este país para establecer un sistema de censura del acceso a Internet.
La iniciativa legislativa, encabezada por el ministro australiano para la Banda Ancha, las Comunicaciones y la Economía Digital, Stephen Conroy, busca implantar un sistema de filtros para bloquear contenidos ilegales, como la pornografía infantil.
Sin embargo, distintas campañas en contra de esta medida, como Get up! y NoCensorship.info, han denunciado que este filtro bloquearía además muchos sitios perfectamente legales, pero que son considerados ‘inapropiados’ por el Gobierno. Por ejemplo, el propio ministro Conroy ha sugerido que el filtro se extienda para bloquear también sitios que defiendan la eutanasia. Otros senadores han sugerido que se bloquee también todo tipo de pornografía, no sólo la infantil. La lista negra de sitios bloqueados contendría más de 10.000 direcciones de internet (URL) y no estaría sujeta a apelación, revisión o supervisión.
Además de abrir una puerta a la censura de cualquier contenido que el Gobierno considere «inapropiado», este filtro podría ralentizar el funcionamiento de internet hasta en un 89%, según denuncian estos grupos.
El filtro debía entrar próximamente en fase de pruebas, pero su implementación está siendo un fiasco debido a la falta de cooperación de los principales ISP (proveedores de servicios de internet) de Australia. Dos de ellos, Telstra e Internode, se han opuesto directamente a tomar parte en las pruebas, mientras que otro (iiNet) ha dicho que sólo lo hará para demostrar que el plan del Gobierno es inviable, y un cuarto (Optus) ha afirmado que va a probar un modo de filtrado muy reducido.
La wiki del Electronic Freedom Project de Australia cataloga diferentes medidas de oposición popular a estos planes del Gobierno, entre los que destacan peticiones (que cuentan ya con cerca de 90.000 firmantes), llamadas y emails a miembros del Senado, anuncios y gráficos para distribuir por la Red y 5 grupos de Facebook con más de 30.000 miembros en total.
Las protestas populares han transcendido del mundo virtual a la calle, culminando, el día 13 de diciembre, con manifestaciones en 7 ciudades australianas, incluidas Sídney, Melbourne y Brisbane.
Colin Jacobs, vicepresidente de Electronic Frontiers Australia, mencionó que el reciente fracaso estrepitoso del bloqueó judicial a Wikipedia en el Reino Unido, es ilustrativo de la ineficacia de los filtros obligatorios en los ISP.
Una consecuencia positiva de esta polémica, al menos a primera vista, ha sido la creación de un blog por parte del Gobierno australiano, en el que se ha abierto una vía a la participación ciudadana a través de comentarios y sugerencias sobre la mejor manera de regular internet. Según reconoce en su presentación el propio ministro de Economía y Desregulación, Lindsay Tanner, se trata de un ensayo, a pequeña escala y con un ámbito muchos más reducido, de la web Change.gov creada por el presidente electo de EEUU Barack Obama.
A pesar de la fuerte oposición ciudadana, el Gobierno australiano parece dispuesto a seguir adelante con su plan de filtrado del acceso a internet. Estaremos atentos de lo que ocurra y daremos cuenta de ello desde estas páginas, así como a través de nuestro canal de twitter.