Esa fue una de las afirmaciones que Sebastián Campaña, director de El Mercurio Online, realizó durante su intervención en el IV Encuentro Panamericano de Comunicación en Internet.
Dentro de un discurso que los organizadores del Encuentro, Infobae.com, califican de polémico en algunas de sus conclusiones pero escuchado con atención por la audiencia, Campaña se refirió a las «Siete maneras de matar al periodismo»:
- Periodismo de escaparate: las notas más leídas durante la jornada en un diario online son los hechos curiosos, anecdóticos. «No sé si ese es el tipo de periodismo que queremos hacer».
- Reinado de la audiencia: «me preocupa que las visualizaciones de vídeos y fotos superen a la noticias».
- Los Monstruos buscadores: no son los autores del crimen sino que éstos son los periodistas, que son los que usan Google, Yahoo! «Creo que no son un fin, sino una herramienta».
- Las comunidades: «No creo que los medios tradicionales estemos llamados a convertirnos en comunidades, tenemos que estar, ser parte de ellas. Creo además que los medios debemos ser respetuosos con el tipo de imágenes que damos a conocer, con la privacidad de las personas en esas redes».
- Periodismo ciudadano: «Tienen que hacerlo los ciudadanos, no debemos ser la caja en donde mostrarlo, recibir la información de un ciudadano y manejarla con las pautas del viejo periodismo de prensa».
- ¿Quién mató al autor?: «Nosotros estamos obligados a citar todas las fuentes, aunque sean otros diarios. Pero no todos respetan esa norma».
- Los blogueros: «Tengo la impresión de que la cultura de los blogs tiene que ver con un elemento de difusión de mis ideas en internet, de validarse en la web» .
Como se dice en The Media Management Blog, Campaña parece ver amenazas en lo que otros consideran «bondades» de la red, y sus «formas de matar el periodismo» son en otros casos interpretadas como oportunidades para el progreso y el triunfo.
Pero por encima de las diferentes opiniones, lo que está claro es que el debate sobre cómo ha de ser el periodismo del futuro está vivo y en permanente discusión.