En Periodismo Ciudadano informamos del lanzamiento de Storify y también hemos destacado aquí algunos proyectos elaborados con esa herramienta que permite crear historias dinámicas con sólo «arrastrar y soltar» contenidos desde los medios sociales. Un sistema de agregación selectiva de la información en tiempo real que se ofrece en esos medios al que pronto se le intuyó la utilidad para el periodismo, como sugería el artículo de Zombie Journalism «10 ways journalists can use Storify».
Nieman Journalism Lab usó Storify para explicar cómo funciona Storify, y en la historia creada para ese fin explicaban la esencia de la herramienta:
La idea es hacer que la supervisión de los medios de comunicación social resulte simple y fácil de usar. Mientras que la selección y agregación desde medios de comunicación social, incluyendo multimedia, es una práctica común, Storify quiere quitar la parte tediosa del proceso. Combinar tweets con imágenes y vídeos es «una pesadez y lleva mucho tiempo», explican en las FAQ de Storify. «Se puede cortar y pegar texto, descargar y volver a subir fotos, enlazar a las fuentes originales, cambiar de formato para que se vea bien previsualizando y regresando al modo de edición, etc».
El sistema Storify, en otras palabras, trata de bloques de textos, imágenes y vídeos como elementos que pueden ser arrastrados y soltados –y luego cambiados de lugar– con facilidad. «Esto se trata de reunir noticias y medios de comunicación social, y aprovechando la viralidad tanto como sea posible».
Esas características popularizaron rápidamente el uso de Storify. En apenas un año de existencia, como expresaba Jan Schaffer, directora del J-Lab, que administra los premios Knight-Batten, «Storify se ha vuelto tan esencial que la palabra storify se ha convertido en un verbo». De hecho, como también reconoce Schaffer, varios proyectos candidatos a esta edición de los premios estaban construidos sobre esa herramienta.
El premio concedido a Storify, en palabras de Amy Webb, portavoz del jurado, responde a que en ese servicio han visto «una herramienta de periodismo que realmente resuelve un problema de redacción y también inspira a otros a cuestionar la forma en que han estado contando las historias».
Vía | Mediashift