Cada vez conocemos más proyectos de ciencia ciudadana que cuentan con la participación de los usuarios para agilizar y mejorar la investigación científica. «Saca la Lengua» es una iniciativa nacido en nuestro país hace tres años con el objetivo de descubrir la variedad de microorganismos que viven en nuestra boca y establecer su relación con nuestro estilo de vida o el medio ambiente.
Recientemente han puesto en marcha la segunda edición del proyecto, que es aún más participativo que el anterior, acogiendo a nuevos grupos de población en la recogida de muestras y organizando charlas y debates para fomentar un espacio de diálogo entre los científicos y la ciudadanía, algo que los responsables de esta iniciativa consideran fundamental para generar «una investigación responsable y unos ciudadanos más conscientes«.
¿Qué microbios habitan en el interior de nuestra boca y qué papel tienen en nuestra salud?,¿cómo se ralacionan estos microorganismos con determinadas enfermedades como la diabetis, o la celiaquía?, son algunos de los enigmas a los que tratan de dar respuesta los responsables de este proyecto, con los que hemos hablado en busca de respuestas.
Toni Gabaldón, (@toni_gabaldon), es responsable científico del proyecto Saca la Lengua, profesor de investigación ICREA y jefe de grupo en el Centro de Regulación Genómica (CRG) y Elisabetta Broglio, (@elibroglio), coordinadora del proyecto Saca la Lengua en el Centro de Regulación Genómica (CRG).
PC.-Qué papel juegan los microorganismos en nuestra salud y cuál es el objetivo de estudiarlos en este proyecto.
Toni Gabaldón.-Los microorganismos juegan un papel importante en nuestra salud: participan en la digestión de muchos alimentos, sintetizan sustancias que asimila nuestro cuerpo, entrenan nuestro sistema inmune, etc. Algunos estudios sugieren que alteraciones en las comunidades microbianas están asociadas a determinadas enfermedades. En este proyecto queremos entender qué factores (higiene, dieta, hábitos, edad, etc) pueden influir en la composición del microbioma oral.
PC.-En esta edición estáis estudiando la relación de estos microorganismos con enfermedades como la celiaquía, la fibrosis quística, el síndrome de Down o la anorexia, con qué objetivo.
TG.-El primer objetivo es entender si el microbioma oral en personas que padecen estas enfermedades o síndromes es muy diferente al de la población normal. Y si es así generar hipótesis sobre cuál puede ser la causa de ello.
PC.-¿Cómo participan los ciudadanos en este proyecto?
Elisabetta Broglio.-El proyecto está abierto a la participación ciudadana en diferentes fases del proceso científico. En las fases iniciales de ambas ediciones se pidió a los ciudadanos que aportasen a través de la web ideas sobre preguntas que debía contestar el estudio científico. Los investigadores incorporaron estas ideas al cuestionario que se asocia a la recogida de saliva y a continuación la furgoneta de Saca La Lengua viajó más de 7000 km por toda España para explicar el proyecto y buscar voluntarios dispuestos a participar con su saliva y respuestas sobre hábitos de vida y dieta. ¡Incluso hemos estado en el Festival de la Ciencia en Cambridge, Estados Unidos, compartiendo el proyecto al otro lado del charco!
En esta segunda edición, no sólo se visitaron institutos de secundaria, sino también bares, museos, centros cívicos, aulas de mayores, ayuntamientos, asociaciones de afectados por algunas enfermedades y síndromes, con el fin de llegar a un público muy amplio y a todos los rangos de edades. En todos los eventos los ciudadanos pudieron conocer la investigación de cerca, conocer a un experto y participar en un debate en el que se generaron más preguntas e ideas que esperamos incorporar en nuevas ediciones del proyecto.
Existe además la posibilidad de participar, siempre a través de la web, para expresar interés sobre qué muestras deberían ser priorizadas en el estudio y por qué. Hasta ahora hemos recogido la opinión de unas 200 personas: en el 44% de los casos, estos participantes consideran prioritario conocer si ha variado el microbioma bucal de los mismos adolescentes dos años después y en qué ha cambiado. Un 26% considera prioritario investigar si las personas con enfermedades crónicas o alteraciones genéticas tienen un microbioma diferente.
Finalmente, está previsto organizar en 2018 eventos públicos en diferentes ciudades españolas para analizar los datos de forma conjunta científicos y ciudadanos y difundirlos al resto de la sociedad.
PC.-¿Aún se puede participar?
EB.-Actualmente, aún es posible participar. Por un lado, las personas afectadas por celiaquía, fibrosis quística, síndrome de Down o anorexia pueden contribuir al proyecto aportando muestras y respondiendo al cuestionario. Desde el CRG seguimos organizando nuevos eventos con aquellas asociaciones que puedan estar interesadas.
Por otro lado, todo el mundo puede participar en la consulta abierta sobre las prioridades del estudio. Será a principio de julio cuando los investigadores decidirán a qué muestras dedicar los recursos y secuenciar primero. Para ello, tendrán en cuenta los resultados de la consulta ciudadana.
PC.-En qué medida la colaboración ciudadana está permitiendo mejorar o agilizar la investigación científica.
TG.-La colaboración ciudadana ha permitido acceder a un numero de muestras de una diversidad mayor que la que hubiésemos conseguido por medio de un reclutamiento de estudio científico al uso. También ha sido fuente de generación de hipótesis y de establecimiento de prioridades de investigación para que éstas estén más alineadas con los intereses de la sociedad.
PC.-Qué os ha aportado ese encuentro entre científicos y ciudadanos, ha cambiado en algo la forma de enfrentarse a esta investigación.
TG.-El efecto más importante es el afrontar un problema científico desde otras perspectivas. Exige un esfuerzo para salir del área de confort propia de un científico y para romper barreras de comunicación. Asimismo, la logística y los tiempos son muy diferentes y, si lo comparamos con un estudio realizado en un laboratorio, existen muchas variables difíciles de controlar.
PC.-Qué resultados habéis obtenido hasta el momento y cuáles son los siguientes pasos a seguir.
TG.-Saca La Lengua empezó en 2015 con una primera edición cuyo objetivo era conocer el microbioma oral de los adolescentes en España y si existía alguna variabilidad relacionada con sus hábitos y estilo de vida. La primera edición del proyecto acabó en 2016 y, en ella, pudimos dibujar, con gran resolución, el retrato del microbioma oral tipo de la población juvenil española y encontrar diferencias sutiles respecto al patrón general. Dentro de esta homogeneidad, se observan algunas diferencias significativas. Los factores que contribuyen definitivamente en estas diferencias son, por ejemplo, la distribución geográfica, el tipo de agua consumida y otros factores relacionados con el estilo de vida como el consumo de bebidas azucaradas, el tabaco, hábitos de higiene bucodental o el hecho de convivir con animales en el hogar. Los científicos han conseguido definir las grandes familias que componen el microbioma de los jóvenes españoles y también han podido detectar algunos cambios en relación a ciertos factores ambientales. Además, los datos muestran ciertas comunidades de bacterias que siempre van juntas. Será necesario ir más allá y definir con más detalle estas comunidades para conocer mejor la composición del microbioma, identificar las comunidades más saludables y aprovechar nuestro conocimiento para que se traduzca en propuestas que mejoren la salud. Estamos ahora escribiendo un artículo científico describiendo estos resultados.
En esta segunda edición nos adentramos en otros rangos de edad y en algunas enfermedades, la fase de recogida de muestras está terminando ahora y, a nivel científico, todavía nos queda un año por delante de análisis. En el futuro deseamos continuar expandiendo el proyecto, incluso a otros países.
En este vídeo puedes ver de forma didáctica cómo trabajan los cientificos con alguas de las muestras recogidas:
