Facultades de Periodismo y Comunicación de masas en todo el mundo están contemplando la renovación de sus planes académicos incluyendo en ellos nuevas especialidades como el “Periodismo Drone” o “Drone Journalism”. En PC os hemos hablado de alguna iniciativas interesantes como la de la Universidad de Nebraska y el Drone Journalism Lab, un laboratorio de periodismo creado en noviembre de 2011 por el profesor Matt Waite como una manera de explorar cómo los drones podrían utilizarse para la presentación de información periodística.
Este tipo de opciones va haciéndose cada vez un hueco mayor en los programas universitarios centrados en el periodismo y la innovación digital. Desde La Universidad de Dakota del Norte nos encontramos con «un grado para pilotos de aviones no tripulados«, un programa que lleva funcionando desde 2009 y que, al igual que otras escuelas ofrecen certificados, licenciaturas y programas de maestría relacionados con los futuros pilotos de drones.
Desde Pro Journo, una empresa dedicada a profundizar en la visión y preocupaciones de los jóvenes en el ámbito de los negocios y el periodismo independiente, destacan este grado como una opción interesante, especialmente para estudiantes de periodismo o comunicación. En el ámbito del periodismo ciudadano y la información hemos comprobado recientemente cómo este tipo de vehículos está cambiando la forma en la que recibimos información de grandes manifestaciones y movimientos sociales como los vividos en Hong Kong en donde el joven piloto de drones Nero Chan, cambió la forma de ver la Umbrella Revolution o Revolución de los paraguas, debido al uso de paraguas utilizados como escudos protectores contra los ataques con gases lacrimógenos y gas pimienta de la policía. Esta grabación corresponde a las protestas del pasado 29 de septiembre:
En lo relativo a las cuestiones legales relacionadas con el uso de estos vehículos aéreos no tripulados, (Unmanned Aerial Vehicle) o drones, las universidades han decidido no quedarse a la espera de un reglamento que ponga orden en el ejercicio de este tipo de actividades y seguir formando a sus alumnos de la mejor manera posible. Por el momento el uso de Drones es legal, (por lo menos en Estados Unidos). En enero, se espera que la Administración Federal de Aviación proponga nuevas reglas sobre pequeños aviones no tripulados. No olvidemos que el uso recreativo de aviones no tripulados está prohibido a más de 400 pies y “cerca de zonas pobladas” o aeropuertos.
Ante este complejo panorama del que os hemos hablado en PC, los colegios y universidades que quieran preparar a sus aspirantes a pilotos de aviones no tripulados no pueden quedarse de brazos cruzados a la espera de regulación de la Administración Federal de Aviación, (FAA). Mientras tanto los aspirantes a pilotos de aviones no tripulados tienen que lidiar con algunos requisitos un tanto peculiares ya que, por el momento, y debido a este tipo de conflictos, no pueden volar aviones no tripulados de manera real en las clases ya que la FAA y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA, dependiente del Ministerio de Fomento, prohíben taxativamente “el uso de aeronaves pilotadas por control remoto con fines comerciales o profesionales”, por lo que las universidades no pueden utilizarlos.
Ante esta situación la Universidad de Dakota del Norte cuenta con cerca de media docena de aviones no tripulados pero los estudiantes aprenden con simuladores, incluso cuenta con nuevos modelos que aún no pueden utilizar, aunque esto parece no ser un impedimento para utizar con total diligencia este tipo de vehículos ya que estos simuladores son de gran precisión.
El uso de drones en numerosos ámbitos está encontrando un gran aliado especialmente en circunstancias en las que, al igual que sucede con el periodismo ciudadano, el acceso al terreno puede poner en peligro vidas humanas como el caso de desastres naturales como incendios forestales o vertidos petrolíferos o misiones de búsqueda y rescate.
A la espera de que se clarifiquen estas cuestiones relacionadas con la regulación de estos vehículos no encontramos con caso tan destacados como el del fotógrafo aéreo Raphael Pirker, multado con 10.000 dólares por la FAA por volar un avión no tripulado cerca de la Universidad de Virginia, cuando rodaba un vídeo comercial, en octubre de 2011. Un caso del que te hemos hablado en PC y que consiguió el apoyo de más de una docena de medios de comunicación en EE.UU que desafiaron la prohibición impuesta por el Gobierno sobre el uso de drones afirmando que la posición de la Administración Federal de Aviación, (FAA), viola la Primera Enmienda.
La Association for Unmanned Vehicle Systems International prevé en su informe económico, de 2014, 70.000 puestos de trabajo relacionados con aviones no tripulados y más de 100.000 en 2025.