The White Helmets, (@SyriaCivilDef), conocidos como los Cascos Blancos de Siria, son un grupo de 3.000 voluntarios locales, dedicados a tratar de salvar vidas tras los bombardeos que asolan el país. Su labor acaba de ser reconocida por los #AlternativeNobel, los Premios Nobel alternativos, que organiza la Right Livelihood Awards. El premio fue anunciado el pasado jueves por la Right Livelihood, con sede en Estocolmo:
The White Helmets (Los Cascos Blancos de Siria), ‘por su excepcional valor, compasión y el compromiso humanitario en el rescate de civiles en la destrucción de la guerra civil de Siria’.
Este grupo de civiles voluntarios tienen como único objetivo salvar el mayor número posible de vidas en el menor tiempo posible. Se trata de una organización neutral e imparcial que, como señalan en su web, no se compromete con ningún partido o grupo político. “Servimos a todo el pueblo Sirio – somos del pueblo y para el pueblo”, señalan, consideranco como valores fundamentales en su labor “la neutralidad, la imparcialidad y la humanidad”.
Announcing the 2016 Right Livelihood Award Laureates #AlternativeNobel #RightLivelihood2016 pic.twitter.com/DQxweOxwgi
— RightLivelihoodAward (@rlafoundation) 22 de septiembre de 2016
Mientras los intentos de Naciones Unidas de lograr un alto al fuego parecen no ser escuchados, los Cascos Blancos se convierten en un ejemplo de dignidad y solidaridad en medio de la catástrofe. Por su parte Bashar al-Assad ha comparado el trabajo de estos activistas humanitarios con los terroristas, un calificativo que parecen lograr todos aquellos que no defienden sus intereses.
Grandes medios internacionales como la revista Times ha dedicado su portada a mostrar la valentía de este grupo de civiles voluntarios, luchando por salvar vidas en Siria:
TIME’s new cover: The White Helmets of Syria and the 60,000 lives they’ve saved https://t.co/Cl2ahEsvfZ pic.twitter.com/mOyWDhifI3
— TIME (@TIME) 6 de octubre de 2016
Poco parece haberles durado la alegría de este galardón, según nos cuentan desde la National coalition of Sirian, quienes informan de cómo la fuerza aérea del régimen de Assad bombardeaba los centros de protección civil, reanudadando así los bombardeos contra los activistas de Aleppo tan solo un día después de recibir este reconocimiento.
Humbled, proud, to be laureate of @rlafoundation 2016 #alternativenobel award.
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) 22 de septiembre de 2016
Según informan los bombardeos han dejado dos centros fuera de servicio y han causado graves daños a los equipos y vehículos utilizados por los trabajadores de rescate.
#Assad Regime Bombs @SyriaCivilDef a Day after the Aid Group Won #AlternativeNobel Prize https://t.co/0aCrEojD3K#RightLivelihood2016pic.twitter.com/o4VYnTbQeM
— Syrian Coalition (@SyrCoalition) 23 de septiembre de 2016
A pesar de la crudeza de esta situación, esto parece ser algo habitual y así lo señalan en la propia web de esta organitación humanitaria:
Actualmente, Syria Civil Defence trabaja en las áreas de la oposición, ya que no se les permite trabajar en zonas controladas por el régimen – de hecho, el régimen trata activamente de matarnos cada vez que puede, simplemente por que la esperanza que traemos a las comunidades civiles les ayuda a resistir los intentos del régimen de romper su voluntad a través de los bombardeos. En algunos casos hemos oído a los civiles de zonas controladas por el régimen llamarnos, pero si tratamos de ayudar, los soldados del régimen nos hubiera disparado.
El trabajo de los Cascos Blancos destaca especialmente en un conflicto en el que la población civil está siendo especialmente masacrada. Desde el Guardian destacan también su trabajo en un conflicto en el que no se respetan ni los principios humanitarios básicos, ni la dignidad humana. Junto a las tropas de Assad, la complicidad de gobierno ruso e iraní:
El régimen de Assad ha desatado niveles incalculables de violencia sobre la población Siria y está siendo ayudado activamente por la intervención militar Rusa, así como por las fuerzas terrestres iraníes. Los grupos yihadistas han aumentado, a menudo llenando los vacíos dejados por los moderados menos armados y con buenos recursos. Los civiles están atrapados en el medio. En Alepo, 300.000 personas están expuestas a un bombardeo incesante de ataques aéreos. El gobierno sirio y Rusia parecen tener la intención de destruir Aleppo, el último bastión de la oposición, antes de que un nuevo presidente estadounidense asuma el cargo.
Este premio llega como una llamada de atención en solidaridad con el pueblo sirio, a pesar de que en el país la guerra continúa.
Este es uno de los vídeos en los que nos muestran la crudeza de lo que es el trabajo de esta organización:
Barrel bombs in Daraa today: see helmet camera @GoPro footage of the rescue: https://t.co/eQM4LMkelN
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) 9 de octubre de 2016