14 medios de 11 países han participado en la investigación de ‘Los archivos policiales de Xinjiang’ para mostrar las dimensiones reales de la persecución contra la minoría musulmana uigur en China
Las imágenes del interior de estos supuestos «centros de reeducación», así como las fichas policiales, e incluso los discursos de altos cargos del régimen comunista, desmiente la afirmación del Gobierno chino de que los llamados «campos de reeducación» construidos en Xinjiang desde 2017 no son más que «escuelas».
Estos archivos fueron entregados a la cadena británica BBC a principios de este año. Tras de meses de investigación para establecer su autenticidad, se ha podido demostrar que facilitan importante información sobre el internamiento de los musulmanes uigures de la región y de otras minorías.
En PC os informamos de la grabación clandestina de un periodista ciudadano chino en la que, en un vídeo de 20 minutos, mostraba la ámplia red de «campos de reeducación, utilizados para perseguir a minorías musulmanas como los uigures en Xinjiang, y a toda clase de voces disidentes.
Dichas revelaciones han provocado la consternación internacional. Tanto
Estados Unidos, como Reino Unido, han expresado su indignación por la represión de la minoría musulmana uigur.
La portavoz de Amnistía Internacional Alemania Theresa Bergmann declaraba: «China está cometiendo, sin duda alguna, crímenes contra la humanidad, al menos en lo que respecta a la tortura, los malos tratos, el encarcelamiento y la persecución».
Los archivos hackeados contienen más de 5.000 fotografías policiales tomadas entre enero y julio de 2018. Según señala la BBC, el contenido fue filtrado al doctor Adrian Zenz, académico sancionado por el gobierno chino por sus influyentes investigaciones sobre Xinjiang.
El Dr. Zenz compartió con la BBC dicha filtración cuyas datos, tras ser verificados previamente, se hacen públicos para denunciar el uso generalizado de cargos de terrorismo, así como condenas arbitrarias y permiso para matar a los que intenten escapar de los campos de «reeducación».
La filtración coincide con la reciente llegada a China de la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para una visita a Xinjiang.