El pasado mes de marzo se llevó a cabo en España un evento innovador, el conocido como HackForGood: un maratón de programación para buscar mejoras sociales. En PC hemos tenido la suerte de contar con la ayuda de Víctor Sánchez, dinamizador del proyecto, para ahondar en el complejo mundo de los hackathones. A pesar de las ventajas de dichos encuentros, pocos conocemos el significado de muchos de los términos que usan y la utilidad final del mismo.
“Un hackathon es una palabra compuesta que viene de hacker y de maratón. Una de las cosas que intenta hacer el HackForGood es quitarle el sentido negativo a la palabra hacker, ya que se le atribuye siempre a ese pirata informático. En realidad lo que intenta es utilizar las reglas de un sistema para cambiarlo o modificar incluso las propias reglas.” Es cierto que la primera impresión es negativa, pero si profundizamos en el tema podremos descubrir la importancia de los avances informáticos y tecnológicos.
Con un máster en Chicago, Víctor descubrió al otro lado del océano la importancia de estos encuentros, por lo que quiso traerse una parte de esta iniciativa americana para ponerla en práctica dentro de nuestras fronteras. “Los hackathones cuando yo participaba eran una forma de mejorar profesionalmente, pero también de aprender y conocer gente de diferentes ámbitos. Crear un ambiente positivo donde se creasen equipos, que fuesen multidisciplinares; traer a gente de muy diferentes perfiles: ingenieros, diseñadores, emprendedores…y creo que eso se ha cumplido.” Y se ha cumplido, ya que gracias al apoyo de diversas organizaciones y empresas, los proyectos ganadores cuentan con un respaldo económico vital para su desarrollo.
Por otra parte, otro ejemplo de su espíritu innovador ha sido la creación de MashMeTV. Una plataforma que va más allá de la mera videoconferencia, pudiendo convertirse en las salas de reunión de diversas empresas que se unen gracias a un solo click. Una plataforma que ha ido evolucionando a partir de una pequeña idea: “Cuando creamos MashMe lo creamos para usarlo nosotros, pero hemos evolucionado; uno de los grandes problemas de la videoconferencia es que no es fácil, por lo que queríamos dejarla muy cercana, a un solo click. Sin embargo, que sea tan fácil entrar en una videoconferencia, compartir todo tipo de información…te abre preguntas. ¿Qué sucede con la información? Nosotros intentamos ser lo más transparentes posibles, lo único que hacemos con la información es transmitirla y repetirla, pero nunca quedárnosla, lo que es clave, a no ser que nos des tu permiso explícito. Por supuesto, nos encargamos de cifrar el video punto a punto, y así lo hacemos con los datos del chat o los metadatos para sincronizar la videoconferencia.” Y esta apuesta por la seguridad es clave para su correcto desarrollo, ya que hoy en día, nuestra información vuela. Ya no se venden productos; se venden datos.
Finalmente, cabe preguntarse cómo puede mejorar esta nueva plataforma la figura del periodista ciudadano. “Está claro que el periodista está limitado en tiempo y en geografía para llegar a la gente a la que realmente quiere llegar. No solo a la hora de distribuirlo, sino de crearlo. Hay mucha gente que no tiene la oportunidad de dar a conocer sus ideas, y gracias a MashMe esas conexiones pueden suceder tan rápido como sea necesario. Si estuviésemos haciendo una videoconferencia sobre un tema concreto, quisiésemos buscar opiniones, copiaríamos ese enlace en las redes sociales para buscar este tipo de relación que se puede crear el instante”. Una forma de compartir conocimientos y de contar lo que está sucediendo. Una nueva forma de informar.
Para terminar, un mensaje de ánimo a todos esos jóvenes que vemos un futuro negro: “El panorama es muy negro, pero ese panorama implica un montón de agujeros. Lo bueno que tiene la crisis es que deja al descubierto los agujeros, los excesos, las cosas que no estaban funcionando. Se trata de quitarse ese pesimismo y de buscar las oportunidades, buscar las ineficiencias y de buscar las alternativas.”