La trayectoria de The Huffington Post es quizá la más ejemplar historia de éxito dentro de lo que se ha dado en llamar nuevos medios. Con un formato en su día novedoso –un híbrido entre el periodismo ciudadano y el blogging con firmas de prestigio–, el HuffPost se mostró pronto como un medio inquieto, en permanente proceso de crecimiento y desarrollo de singulares iniciativas.
Off The Bus, la primera de las iniciativas destacadas del HuffPost, se anunciaba a mediados de 2007 como un proyecto para cubrir con reporteros ciudadanos las campañas para las primarias a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Un año más tarde –sumándose a una tendencia en el periodismo que después se ha confirmado como general– iniciaban su red de medios locales con HuffPost Chicago. Una expansión hacia la cobertura local que siguieron ampliando y completando con la integración de Patch o MapQuest.
Otra área de crecimiento explorada por el HuffPost ha venido siendo la de los sitios temáticos, con la creación de espacios especializados para múltiples temas, desde los más tradicionales –como los negocios, el deporte o la tecnología– hasta algunos no tan usuales o incluso peculiares -como la religión o el divorcio–, o también para los grupos sociales étnicos, una división de espacios que ha comenzado con HuffPost GlobalBlack, un medio para la población de raza negra.
Tampoco ha olvidado el Huffo –como también es conocido el medio– los grandes focos de atención periodística, con secciones especiales para su cobertura, como en el caso de Haití, Afganistán, el terrorismo o las próximas elecciones estadounidenses de 2012.
Quizá este incansable afán de crecimiento tuviera mucho que ver en que, ya en 2009, The Huffington Post superara en número de visitas a grandes medios como The Washington Post o Los Angeles Times. Aunque, sin duda, buena parte de ese éxito puede deberse también a su visión para desenvolverse en el entorno en que nació, Internet, y su capacidad para establecer alianzas y afrontar iniciativas que han ido afianzando su condición de nuevo medio, a la vanguardia de las tendencias en el periodismo y en la Red.
Muestra de ese espíritu, por ejemplo, son The Huffington Post Investigative Fund –una iniciativa de periodismo de investigación independiente y open source– o los diferentes proyectos de cobertura periodística ciudadana para eventos diversos –la cumbre del clima de Copenhague, “Eyes and Ears” para las elecciones 201o en EE.UU. o la que se espera sea una gran cobertura ciudadana para las próximas presidenciales estadounidenses.
La culminación de toda esta incensante actividad de crecimiento –de la que aquí, pese a extendernos, sólo hemos hecho un breve resumen– ha sido la reciente compra de The Huffington Post por parte de AOL, una operación que en palabras de la propia Arianna Huffington, fundadora del medio, aporta al Huffo una nueva y enorme dimensión.
Una nueva dimensión que, de momento, abre las fronteras de Estados Unidos para la expansión internacional del medio. La primera edición del HuffPost en otro país será la del Reino Unido, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo verano. Y tras ella, según informan algunos medios, podrían venir «sitios Huffo» para Canadá, Francia y Brasil.
La edición británica mantendrá el modelo de la original, y combinará contenidos locales con el enlace a los del sitio regular estadounidense. Un portavoz de AOL ha declarado que los 100 periodistas británicos contratados por esa compañía el pasado año podrían incorporarse al equipo de Huffington Post UK.
Aparte del modelo, la versión británica ha heredado ya también la problemática que suscita la combinación de escritores remunerados con otros que no cobran nada por su participación en el medio. Una cuestión agravada tras la entrada de AOL y que tiene su expresión en el grupo de Facebook «Hey Arianna, Can You Spare a Dime?», donde se ha recibido con ironía el anuncio de la versión británica del Huffo: «Grandes noticias para cualquier escritor en Gran Bretaña en busca de un empleo sin sueldo».
Aparte de estas cuestiones, aquí nos surge otra pregunta: ¿no le interesará a Arianna Huffington el amplio mercado hispanohablante?
Vía | Editors Weblog
Fotografía de Arianna Huffington | JD Lasica / http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/