The Big Issue es una ONG británica con 20 años de historia dedicada a ayudar a las personas sin hogar o en una posición vulnerable dentro de la sociedad, ofreciéndoles la oportunidad de conseguir unos ingresos legítimos que atenúen la gravedad de su situación.
La organización se divide en dos sectores. De un lado, The Big Issue Company, que produce y distribuye una revista semanal de entretenimiento y actualidad que es ofrecida al público por una red de vendedores ambulantes formada por personas «sin hogar». De otra parte, The Big Issue Foundation, una fundación benéfica encargada de ayudar a esos vendedores a tomar el control de sus vidas y abordar los problemas que les han llevado a la situación que padecen.
Cada número de la revista es vendido al público al precio de 2 libras. De éstas, 1 libra queda como ganancia para el vendedor y la otra es para The Big Issue Company. Cualquier beneficio posterior a la amortización de la inversión realizada para la producción de la revista pasa al sector de caridad, The Big Issue Foundation, que con esos fondos y los recibidos a través de donaciones financia su labor de ayuda.
Ahora, la organización ha decidido equipar a sus vendedores con teléfonos móviles de última generación, con el fin de que puedan actuar como reporteros ciudadanos recolectando noticias dentro de sus respectivas comunidades. Una vez provistos de esos dispositivos, la organización animará también a los vendedores a publicar en blogs y medios sociales el material multimedia que capturen.
El objetivo de esta iniciativa es múltiple. Para la organización, servirá para que los «sin hogar» desarrollen nuevas habilidades, al tiempo que conectan con un público nuevo y más amplio. Y desde otro aspecto, supondrá una fuente de noticias locales de indudable valor.
Así lo expresaba John Bird, fundador de The Big Issue, refiriéndose al proyecto:
Los vendedores de Big Issue recorren las calles del país arriba y abajo, con lluvia o con sol, así que están relacionados con sus áreas locales de una manera excepcional.
Queremos que se conviertan en los ojos y los oídos de sus barrios, ofreciendo una perspectiva única y desarrollando al mismo tiempo habilidades que puedan ayudar a sacarlos de las calles.
Vía | Editors Weblog