Reporteros sin fronteras denuncia el estado al que las autoridades birmanas han reducido la red de Internet, obligando al silencio a las voces de los opositores digitales cuando, en menos de un mes, en el interior del país se han vuelto inaccesibles los principales sitios informativos, y los cafés de Internet reciben con frecuencia la visita de militares.
Desde hace unos tres meses, cuatro sitios informativos con sede en el extranjero están recibiendo frecuentes ataques DDoS, consistentes en enviar al mismo tiempo miles de demandas a un servidor, para bloquearlo. A la revista The Irrawaddy, cuyo sitio está alojado en Tailandia, no se puede acceder en Birmania desde el 16 de septiembre. A pesar de la creación de un sitio espejo theirrawaddy.blogspot.com, la redacción ha perdido a cerca de la mitad de sus visitantes.
Se han identificado tres países como origen geográfico de los ataques informáticos: Rusia, China y Singapur.
«Los ataques DDoS, enviados desde el extranjero, van dirigidos todos a sitios de Internet que dan información sobre Birmania. No creemos que se trate de ataques aleatorios y sospechamos fuertemente que la Junta Militar quiere controlar la Red. Las autoridades ya mostraron el dominio que tienen sobre Internet cuando cortaron todos los accesos a la red, en el mismo momento, en 2007. Ahora sospechan que los internautas quieren enviar información a los medios de comunicación del exilio, como ocurrió el año pasado», ha añadido Reporteros sin Fronteras.
Los sitios informativos del medio de comunicación en el exilio Democratic Voice of Burma, así como el sitio Mizzima, dedicados todos ellos a la información sobre Birmania, han sufrido ataques DDoS, al igual que el diario digital The New Era.
Según The Irrawaddy, a principios de octubre los cibercafés de la capital recibían visitas de inspectores militares. Interrogaban a los clientes acerca de las páginas consultadas, así como las personas con las que tenían contacto digital. Según sus propietarios, se ha reducido considerablemente la velocidad de conexión, haciendo casi imposible la descarga de fotos y vídeos.
Dos ciberdisidentes se encuentran entre rejas, por usar su derecho a la libertad de expresión. El propietario de dos cibercafés en Rangún, Nay Phone Latt, lleva encarcelado desde el 29 de enero en la prisión de Insein, en Rangún.
Vía | rsf.org