Tour Builder es la herramienta de narrativa multimedia de Google. Sus funciones son muy similares a las del resto de plataformas homólogas como Storify, pero tiene una particularidad. Permite que las historias creadas por el usuario vayan ligadas a una ruta trazada sobre un mapa de Google Earth (como lo haríamos con un rotulador sobre un mapa impreso).
Esta herramienta nos proporciona las mismas funcionalidades que otras plataformas de creación de «historias multimedia»: podemos agregar fotos, vídeo, texto y enlazar otras webs a nuestra creación. Una vez que tenemos todo esto listo viene lo más interesante, vincular esa información a un lugar del mundo. Utilizando la tecnología de Google Earth podremos tener nuestro propio mapa de historias geolocalizadas.
Desde su creación han surgido numerosos usos que tratan de explotar estas funcionalidades (como resúmenes de viajes y vidas o el transcurso de conflictos violentos). En el campo del periodismo, Tour Builder nos ofrece múltiples posibilidades al permitir combinar la información multimedia, relacionarla y además asignarle un espacio físico. Podría ser muy útil para hacer un seguimiento cronológico de movimientos como los del 15-M o la Primavera Árabe. De hecho, la organización Movements.org ya ha realizado un trabajo con esta herramienta sobre la revolución en Siria (‘’Syria Rises Up: The Timeline of a Revolution’’).
También serviría para la cobertura de campañas electorales como las norteamericanas, donde los candidatos realizan una prolongada actividad por distintos puntos de la geografía. Una vez que se tuviesen distintas historias sobre un mismo tema, resultaría sencillo realizar comparaciones temporales de dos mapas de distinta fecha.
A todas estas aplicaciones prácticas hay que añadirle dos opciones más que la herramienta ofrece. Por un lado, la perspectiva del punto geográfico a vista de calle y por otro, las imágenes de distintas ciudades tal y cómo se encontraban en décadas anteriores (aunque no está disponible para todas). Esta última serviría para dar una mayor fidelidad al relato al que acompaña si se corresponde con sucesos del pasado.
Como se puede comprobar, las posibilidades son infinitas. No obstante, el procedimiento es simple, fácil, rápido y asequible para cualquier usuario. Para comenzar la experiencia tan solo se necesita una cuenta de Google y la instalación del plug-in correspondiente de Google Earth (disponible para Mac OS X o Windows). Como inconveniente, la aplicación del mapa opera de forma bastante lenta (especialmente en las streetviews), aunque no debemos olvidar que está en fase Beta.