El periodismo ciudadano se ha convertio en la principal fuente de información en el conflicto sirio, por encima del periodismo tradicional. Así lo ha hecho público el informe del Index on Censorship, una organización mundial que lucha por la libertad de expresión, en colaboración con Syria Tracker, un «rastreador de noticias independiente», que refleja en un mapa, basado en Ushahidi, la información de usuarios y testigos presenciales, obtenida a través de crowdsourcing, con el fin de “documentar los crímenes” producidos en Siria.
Distintos medios destacados se hacen eco de la noticia como IJNet, o Wired, señalando cómo los medios de comunicación tradicionales han sido superados por los informes ciudadanos verificados, en el conflicto sirio.
Index on Censorship, publica los resultados de este informe a través de Phys.org, en el que se han digitalizado 160.000 informes de prensa y medios de comunicación social, para analizar el ascenso de este fenómeno, especialmente en el ámbito del periodismo de guerra. Syria Tracker verifica y analiza todos los datos recibidos antes de publicarlos. «Sólo el 6 por ciento de los datos se consideran lo suficientemente válidos como para ser publicados.»
«Syria Tracker supervisa 2.000 fuentes de noticias diferentes, incluyendo puntos de venta a favor del régimen. A estos datos se suman los 80 millones de actualizaciones en medios sociales y los 4.000 informes de testigos presenciales«. Wired señala los datos aportados por Vicky Baker, editora adjunta de Index on Censorship, en el que destaca el aumento del número de mujeres fallecidas, cifra que ha pasado del uno por cierto, en el inicio del conflicto, hasta alcanzar el 18 por ciento.
La escalada de violencia contra la mujer en Siria en particular, y en los países que han participado en las revueltas de la primavera árabe en general, han visto como los derechos de las mujeres han sufrido un duro retroceso. Así lo pone de manifiesto el informe de la Thomson Reuters Foundation. La tercera encuesta anual sobre los derechos de las mujeres de esta fundación destaca la represión que las mujeres han sufrido tras las revueltas de las primavera árabe. Según este informe «la guerra civil en Siria ha tenido un impacto devastador», tanto en sus hogares como en los campamentos de refugiados, convirtiéndo a las mujeres en un «arma de guerra». El informe destacado por Wired vuelve a poner de manifiesto la situación de especial violencia y peligro que sufren en Siria, no sólo las mujeres sino también los niños, cuyos fallecimientos «suponen un 11 por ciento de todos los homicidios documentados en Siria».
La información ciudadana se ha convertido en una herramienta fundamental para documentar este tipo de violaciones contra la vida y los derechos fundamentales además, como señala Baker:
«Este tipo de proyectos son vitales para las organizaciones de noticias de todo el mundo y, cuando incorporamos el periodismo de datos, podemos ayudar a obtener una imagen más completa de la devastación causada».
El valor del trabajo de estos periodistas ciudadanos sigue sin ser reconocido por los grandes medios, tal y como ha señalado el estudio realizaco por el Columbia’s Tow Center for Digital Media, sobre el contenido generado por el usuario en la televisión y en la Red, en el que aseguran que «el 72% del UGC no fue citado o descrito como UGC y sólo el 16% del UGC en televisión contaba con un crédito en pantalla.»
En este sentido el informe del Index on Censorship señala cómo munchos de los reporteros ciudadanos que han colaborado enviando informes a Syria Tracker «están desaparecidos, posiblemente muertos», además el sitio «ha sido hackeado y objeto de amenazas».
Tass Kass-Hout, fundador de Syria Tracker, destacaba cómo este mapa de información «proporciona otra herramienta para los que tratan de reconstruir el cuadro completo de lo que está sucediendo durante la guerra.»
Syria Tracker nos ofrece una ventana hacia el futuro del periodismo, en particular, el periodismo de guerra.
La prensa internacional y las organizaciones de ayuda no pueden depender de su propio personal en el terreno, por lo que el mundo está mirando hacia el periodismo ciudadano y el crowdsourcing más que nunca. Los datos recopilados por Index on Censorship mostraron que la mayoría de los informes de prensa (junio 2011 a febrero 2014) fuera de Homs proceden del crowdsourcing, en lugar del periodismo de noticias tradicionales.