El vídeo de la brutal agresión policial contra Rodney King en 1991 se convirtió en un incidente clave en el nacimiento y consolidación del periodismo ciudadano. En entrevista con PC Madeleine Bair, (@madbair), directora de WITNESS Media Lab, nos explicaba cómo fue precisamente este vídeo el que inspiró el nacimiento de Witness, (@witnessorg), una organización internacional sin fines de lucro, creada por el músico Peter Gabriel, que lleva más de 20 años denunciando la violación de derechos humanos a través del vídeo.
Las imágenes de la muerte de la joven estudiante de filosofía, Neda Agha Soltan, asesinada en Teherán en 2009, durante las protestas de la Revolución Verde, desató un importante conflicto relacionado con los vídeos ciudadanos distribuidos a través de redes sociales como Youtube, Twitter o Facebook. Este vídeo puso de manifiesto la necesidad de contemplar toda una serie de criterios éticos a la hora de saber cómo utilizar vídeos ciudadanos para denunciar violaciones de derechos humanos.
En este sentido Witness tiene una amplia trayectoria destacando el poder del vídeo como herramienta de denuncia, de ahí la importancia de incluir estos parámetros que han trasladado de manera sencilla y práctica a una Guía Ética para saber cómo usar este material generado por el usuario. En esta Guía, que puedes descargarte en castellano de manera gratuita, nos invitan a reflexionar sobre el potencial de estos vídeos para generar un efecto contrario al deseado, por eso nos invitan a reflexionar sobre cuándo y cómo compartir estas imágenes públicamente:
Algunos videos de testigos presenciales pueden, potencialmente, poner en peligro tanto a las personas como a sus comunidades, cuando se comparten o se hace un mal uso. Muchos videos que están en línea no estaban pensados para ser publicados en un primer momento. Otros fueron grabados con la intención de generar miedo, daño, o incitar a la violencia.
Redacciones, todo tipo de medios de comuncicación, activistas o defensores de los derechos humanos, pueden encontrar en esta guía consejos de gran utilidad a la hora de contemplar estos nuevos desafíos éticos a la hora de trabajar con vídeos generados por testigos presenciales, activistas, víctimas, sobrevivientes e incluso por los autores de los abusos filmados. Como señalan desde Witness:
Para ayudar a llenar este vacío, les compartimos el nuevo recurso en español Normas éticas: cómo utilizar los videos de testigos presenciales para informar y defender los derechos humanos. Se basa en los recursos de WITNESS para filmar sobre derechos humanos de forma segura y ética, así como nuestro trabajo curando videos en The Hub, el canal de Derechos Humanos, y WITNESS Media Lab, así como en conversaciones con colegas en los campos del periodismo y los derechos humanos que han hecho frente a retos similares y los han resuelto en sus propias maneras.
La Guía aborda tanto las normas éticas como los principios de documentación de derechos humanos fundamentales que debemos contemplar a la hora de valorar los riesgos potenciales relacionados con la publicación de vídeos que documenten violaciones de derechos humanos, así como las maneras de minimizar los riesgos. También aborda los siguientes temas:
–Principios de la documentación ética: teniendo en cuenta el consentimiento, el público objetivo y la seguridad, dignidad y privacidad de los individuos y las comunidades que aparecen en el video.
–El juicio profesional: en ausencia de indicadores claros de consentimiento informado, cómo hacer un juicio profesional sobre si el uso de los videos podría violar el consentimiento, la privacidad o la dignidad de las personas filmadas, y sopesar el bien social contra los riesgos potenciales.
–Cómo minimizar el daño mientras se expone el abuso: informar sobre el abuso sin compartir el video o exponer la identidad de las personas que aparecen en él.
–Videos de los perpetradores: una lista de preguntas acerca de la intención de quienes filman para evaluar los riesgos que implica el compartir videos grabados por los autores.
–Crédito y contexto: la responsabilidad hacia los creadores de los contenidos, la transparencia con la audiencia y el seguimiento de la cadena de custodia son tres de las razones para hacer referencia a la fuente del video a la audiencia.
–Fuentes en riesgo: maneras de proteger la seguridad o mantener el anonimato de quienes filman en situación de riesgo.
–Contenido explícito: una lista de preguntas para evaluar cuándo es apropiado compartir el contenido explícito.
Este trabajo va dirigido a investigadores, periodistas, abogados, cineastas y otras personas que utilizan vídeos de testigos presenciales para informar o documentar violaciones de los derechos humanos. También puede ser interesante para todo tipo de activistas, blogueros o incluso estudiantes de periodismo.
Esta es una guía abierta a la participación así que si quieres aportar experiencia, comentarios o ejemplos de los problemas éticos que te has encontrado puedes colaborar escribiendo a es@witness.org o a través de su cuenta en Twitter @witness_es.
Descárgate esta guía de manera gratuita y en castellano aquí. La traducción al castellano ha sido realizada por Periodismo Ciudadano.