El Coletivo Papo Reto, (@CPapo_Reto), nos ofrece un nuevo ejemplo de cómo el periodismo ciudadano y los smartphones se han convertido en herramientas fundamentales para luchar contra la violación de derechos fundamentales. Este colectivo ha encontrado en los móviles una herramienta de denuncia que está permitiendo visibilizar la brutalidad policial con la que conviven a diario.
El incombustible Tim Pool, (@Timcast), periodista independiente, fundador de Timcast.tv y cofundador de Tagg.ly, conocido por su retrasmisiones de acontecimientos especialmente peligrosos como los disturbios del movimiento Occupy Wall Street o las protestas de 2013 en Estambul, El Cairo y Brasil, realizadas con Gloogle Glass para la plataforma VICE News, se ha adentrado en el Complexo do Alemão – una de las favelas más grandes de Río de Janeiro, para mostrarnos la realidad de este colectivo.
Pool sabe lo que es enfrentarse a la represión policial, y así nos lo mostró durante su cobertura de los disturbios de Ferguson, Papo Reto le ha llevado a otro escenario marcado por la brutalidad y la represión policial. La retransmisión de informes a través de redes sociales de este colectivo logró que el gobierno abriera una investigación para clarificar la muerte del joven Eduardo de Jesús de 10 años de edad, «presuntamente a manos de la policía».
Menino de 10 anos e assassinado no Alemão – 02/04/2015: http://t.co/UGgms8RmdP via @YouTube
— Coletivo Papo Reto (@CPapo_Reto) abril 3, 2015
Gracias a esta cobertura informativa lograron que, por primera vez, el gobierno abriera una investigación sobre la realidad que se vive en el interior de esta favela.
Brazil’s poorest are using smart phones to fight back against police brutality. http://t.co/RoqqeuAQwV
— Tim Pool (@Timcast) junio 16, 2015
Raull Santiago, miembro fundador del colectivo, habla en Fusion, (@ThisIsFusion), de cómo surgió la idea de montar este colectivo en abril de 2010 para documentar la vida en el Complexo do Alemão y luchar contra la represión informativa. El colectivo comenzó a funcionar mientras aumentaba la violencia y ocupación de la policía militar en las favelas. A pesar de todo, los móviles inteligentes y aplicaciones como “Straight Talk”, se convirtieron en las mejores herramientas para denunciar:
«los asesinatos han ocurrido aquí durante años, pero debido a la democratización de las redes sociales, la comunicación alternativa, y todo el mundo con acceso a los teléfonos móviles, las cosas se han vuelto mucho más visibles.»
Desde la ocupación, explican, no han dejado de aumentar las muertes de civiles en el Complexo do Alemão. Este colectivo ofrece a todos sus residentes información hiperlocal de gran valor como tiroteos, altercados, grupos policiales, a través del grupo de WhatsApp “Papo Reto and Residents”.
Ante esta triste realidad y armados sólo con smartphones abrazó la causa más urgente de documentar la violencia policial.A través de las redes sociales como Facebook y WhatsApp, Papo Reto ofrece a los compañeros residentes formas alternativas para mantenerse a salvo.
Raull Santiago realiza también charlas de concienciación para que los residentes de la favela sepan como protegerse a través de su móviles y cómo denunciar la violencia policial.
Raull Santiago fala em ato pelo fim da violência: http://t.co/TzFxp6P2v0 via @YouTube
— Coletivo Papo Reto (@CPapo_Reto) abril 5, 2015
Lana de Souza, miembro de Papo Reto explica también como este colectivo está cumpliendo una labor informativa de la que no parecen ocuparse los medios tradicionales:
llenan un vacío en el panorama de los medios en gran medida mercantilizados. Pueden informar sobre el tipo de historias que casi nunca llegan a los titulares.
La labor de estos periodistas ciudadanos es especialmente importantes ya que, como explican en Fusion «las peligrosas condiciones de la favela hacen prácticamente imposible que personas ajenas tengan acceso a la escena del crimen o a actividades o documentos policiales».
«El estigma asociado a la favela», parece jugar a favor de la impunidad de las actuaciones policiales: «un vídeo se puede utilizar como evidencia», señalan. Frente a esta situación este colectivo denuncia una nueva forma de represión policial que pasa por la confiscación de dispositivo móviles:
la policía confisca cada vez más cámaras con el fin de eliminar posibles pruebas condenatorias. Y por una buena razón. Hay una lista creciente de casos, en los que las pruebas de vídeo que contradecían las cuentas oficiales de policía resultaron en investigaciones, acusaciones, e incluso condenas por asesinatos de oficiales-involucrados en las favelas de Brasil.
Puedes ver el artículo completo en Fusion y también en The Sidney Morney Herald.