Un tiroteo en el que se vio envuelta la policía londinense era el asunto de la noticia para la que Sky News tomó prestada una fotografía que encontró en Twitpic, aunque consignando a pie de foto el correspondiente crédito, incluida la dirección de la cuenta en Twitter de su autor: Joe Neale, twitter.com/Joe.
Pero para Neale, a quien Sky News no había pedido permiso para publicar la foto, el reconocimiento de la autoría no resultaba suficiente. Y decidió exigir a esa cadena un pago por usar la imagen, que tasó en 326,24 libras, unos 377 euros. A su favor tenía los términos de uso de Twitpic, que especifican que los derechos de cada imagen corresponden a su autor.
Ante la tardanza en la respuesta por parte de Sky, Joe decidió iniciar una campaña en Twitter, pidiendo a sus followers que retuitearan el mensaje que aparece en la imagen: «Newscorp usa tus fotos sin permiso, pero pretende cobrar por leer sus contenidos».
Se refería Neale a las recientes declaraciones de Rupert Murdoch, en cuyo holding mediático News Corporation se integra Sky News, anunciando la intención de cobrar por el acceso a los contenidos de los medios del grupo. Algo que, según se desprende de un email de Joe publicado por Paul Bradshaw, parece haber sido determinante en la decisión de exigir un pago por la fotografía:
Pienso que este asunto es interesante porque advierte de los riesgos de los medios sociales para los periodistas ciudadanos. Estoy contento porque mi foto haya conseguido tan buena difusión pero me preocupa que el uso por parte de los grandes medios de contenidos de Twitter aparentemente libres se convierta en algo endémico que devalúe los derechos en la fotografía. Rupert Murdoch ha anunciado que la gente tendrá que pagar por acceder a sus sitios a partir de 2010, mientras que no parece preocuparle no pagar por el material ajeno ni utilizar alegremente el trabajo de otras personas.
Tras su insistencia y la campaña en Twitter, Joe Neale ha logrado finalmente que en Sky News le atiendan y hayan accedido a pagarle. Pero su peripecia ha venido a alimentar el debate sobre ese uso indiscriminado que a veces hacen algunos medios del material ciudadano.
Y es que si había un tiempo en que a la gente le bastaba ver su nombre impreso en un periódico para sentir colmadas sus expectativas, parece que ya pasó.
Vía | PDNPulse