En noviembre de 2011 American Public Media adquiría Spot.us, en teoría para integrarla a su red Public Insight Network, que se ocupa de proveer de fuentes y expertos a medios y periodistas.
Pero a día de hoy esa integración no se ha producido. Lo que APM ha estado haciendo con Spot.us es cambiar el modelo de financiación, que consideraban insostenible, y endurecer los requisitos para los periodistas que quieran someter su historia al crowdfunding de la plataforma. Para APM, las condiciones anteriores no cumplían sus estándares ni aseguraban la integridad periodística que persiguen.
Así, entre los nuevos requisitos que deben cumplir quienes aspiren a financiar su trabajo mediante Spot.us se encuentran:
- Demostrar que no existe conflicto de intereses o sesgos obvios.
- Ser reportajes originales.
- Tener relevancia local.
- Ser factibles y razonables, teniendo en cuenta las credenciales del periodista y sus logros establecidos.
- Incluir una cuestión o hipótesis genuina.
- No representar ningún resultado predeterminado (por ejemplo: «Los policías de Oakland son corruptos»).
Spot.us ya contaba con su propio sistema de revisión de los proyectos presentados, pero a APM no le parecía lo suficientemente riguroso para asegurar la imparcialidad periodística que exijen. Este exhaustivo control editorial ha distanciado a Spot.us de otras conocidas plataformas de crowdfunding, como Kickstarter o Indiegogo, que también financian trabajos periodísticos. Ninguna de ellas tiene controles tan rígidos, y descargan buena parte de esa responsabilidad en los usuarios, que a fin de cuentas son los que financian los proyectos.
El resultado de todo esto ha sido un drástico descenso en la actividad de Spot.us. De 120.000 dólares invertidos por los usuarios en la plataforma en 2011 se ha pasado a menos de 7.000 en 2012. Y el porcentaje de proyectos que consiguieron la financiación requerida bajó en el mismo periodo del 98 al 37 por ciento.
Linda Fantin, de APM, ha declarado que no estaban muy concentrados en si la plataforma caía o no. El objetivo —añade— no era mantener el nivel de actividad, sino desarrollar un modelo escalable y sostenible. Y sobre los rígidos controles, explica que se trata de la integridad periodística, porque es la reputación de APM la que requiere ese nivel de exigencia.
Quizá sea loable esa búsqueda de la integridad, pero desde el aprecio que sentimos por Spot.us —su fundador David Cohn escribía sobre su proyecto en nuestro libro «Periodismo Ciudadano – Evolución positiva de la comunicación»— hubiéramos deseado que el conejillo de indias para los experimentos de APM hubiera sido otro. No en vano, Spot.us no es una plataforma de crowdfunding más, sino una de las pioneras, de las que abrió camino. Y resulta triste verla languidecer.
Vía | Current.org
