Lo señala un informe del Oxford University’s Reuters Institute for the Study of Journalism. El periodismo ciudadano está aquí para quedarse y los periodistas profesionales tendrán que encontrar las vías para trabajar con los contenidos generados por los usuarios.
John Kelly, antiguo profesor invitado en ese Instituto y columnista de The Washington Post, es el autor del informe, que lleva por título «Red Kayaks and Hidden Gold: the rise, challenges and value of citizen journalism» (aquí el informe en formato PDF).
En él argumenta Kelly que la relación de los periodistas con su audiencia ha cambiado radicalmente y que, a pesar de ciertas críticas persistentes contra este fenómeno, el que los ciudadanos produzcan contenidos noticiables es ya una realidad que forma parte de ese nuevo escenario.
Recuerda también el informe que la idea de un periodismo cívico o público, involucrando a la audiencia, puede ser ya encontrada en la década de los 60. Una tendencia que el avance de las nuevas tecnologías e Internet vinieron a acelerar, dando paso al nacimiento de un periodismo ciudadano también animado desde los propios medios ofreciendo facilidades para la participación de los usuarios.
Según Kelly, los periodistas han de mostrarse más receptivos ante ese cambio, buscando nuevas formas colaborativas de contar las historias. Porque, asegura el columnista, «los impulsos subyacentes tras el nacimiento del periodismo ciudadano están aquí para quedarse»:
La cuestión sobre si el periodismo ciudadano debería existir no tiene nada que ver. Los periodistas han de aceptar que la dinámica ha cambiado. Deben ver al público como algo más que una audiencia inerte y monolítica.
La industria periodística que desatienda la participación de los lectores correrá el riesgo de perderlos. En una cultura que cada vez considera más la información como un bien básico, los usuarios tendrán en cuenta diferentes factores a la hora de elegir sus fuentes de noticias. La calidad y legitimidad del producto serán aspectos a considerar -quizá incluso los más importantes-, pero también lo será la medida en que los medios respondan a sus usuarios y les proporcionen herramientas útiles para personalizar la forma en que reciben las noticias, compartirlas y colaborar en su elaboración.
Vía | Journalism.co.uk