La Organización no Gubernamental Transparency International, (@anticorruption), ha elaborado un mapa en el que reflejan el nivel de corrupción que se vive en el mundo. El ranking denota la corrupción global que vivimos en la actualidad con Somalia y Corea del Norte a la cabeza de la lista – con una puntuación de ocho sobre una puntuación potencial de 100, así lo hace público el Independent.
People power! Keep it coming. #SouthAfrica citizen demo against #corruption! http://t.co/zk0GUdLg86 @Corruption_SA pic.twitter.com/pmzUPW1xYX
— Transparency Int’l (@anticorruption) octubre 15, 2015
Mapas como este son un buen ejemplo de cómo utilizar el periodismo de datos y la transparencia como un recurso informativo con una gran capacidad para visualizar de un golpe una gran cantidad de información.
Frente a los países más corruptos del mundo destacan Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia y Suecia como los mejores de la investigación. Los parámetros de esta corrupción abarcan la manipulación electoral, sobornos, corrupción, en cualquier caso, ningún país consigue la total ausencia de corrupción.
Los investigadores destacan especialmente el caso de Australia como un país particularmente preocupante. A pesar de estar representado por un color amarillo en el mapa, el país ha continuado su caída hasta el puesto número 11.
Según destaca en un comunicado José Ugaz, presidente de Transparency International: «economías de rápido crecimiento cuyos gobiernos se niegan a ser transparentes y tolerar la corrupción, crean una cultura de la impunidad en la que la corrupción prospera.»
Otro punto a destacar está relacionado con el impacto desestabilizador de conflictos especialmente sangrientos como Sudán, Afganistán, Sudán del Sur e Irak, que siguen en la lista a Somalia y Corea del Norte, entre los países más corruptos de mundo.
Transparencia Internacional ha lanzado también una campaña llamada: «Unmask The Corrupt«, (Desenmascarar a los corruptos), con el fin de seguir desenmascarando la corrupción y trabajando en favor de la transparencia publicando casos reales, y poniendo en marcha acciones en curso que contribuyan a visibilizar esta realidad.
Según Transparency International: «Sobornos y acuerdos secretos no sólo roban los recursos de los más vulnerables – socavan la justicia y el desarrollo económico, y destruyen la confianza pública en el gobierno y sus líderes».
