Homicide Watch, es otro ejemplo de cómo utilizar la información geolocalizada a través de mapas, la colaboración ciudadana y las redes sociales en la lucha contra el crimen.
En PC os hemos hablado de numerosas iniciativas que usan este tipo de herramientas en la lucha contra la corrupción y Homicide Watch es un nuevo ejemplo. Los fundadores de esta iniciativa son Chris Amico, periodista y desarrollador y Laura Amico, exreportera en The Press Democrat en Santa Rosa, California, en donde cubría los asesinatos en Washington durante los últimos dos años.
Este proyecto se nutre de testimonios originales, documentos de casos judiciales, informes policiales, y redes sociales para construir, lo que denominan «uno de los recursos más amplios de la nación sobre la delincuencia violenta», puesta en marcha en Washington. El objetivo principal es dar visibilidad al crimen en una ciudad en la que una persona es asesinada cada dos días. La crisis y la cantidad de información que manejan los grandes medios no permite informar de los numerosos homicidios que se producen en una gran ciudad, pero esta información se vuelve crucial para las personas afectadas, familias de las víctimas, de los sospechosos, etc.
La información recopilada a través de este sitio pasa a formar parte de una base de datos personalizada que permite realizar un seguimiento de los casos de homicidio. Estos datos sirven para configurar un mapa del crimen con datos geolocalizados que permiten visualizar con rapidez las zonas mas conflictivas.
Esta propuesta forma parte de una tendencia en aumento en los Estados Unidos. Ha sido galardonada con el Knight Public Service Award por la Online News Association en 2012, ha sido nombrada“Open Gov Champion” por la Sunlight Foundation, además de ser reconocida por publicaciones como The Atlantic o el New York Times desde donde David Caar destacaba la peculiaridad de este sitio, que define como:
«una especie de memorial digital para las víctimas de homicidio en Washington. Sus fotografías se publican, sus casos se siguen y sus muertes son reconocidos como un evento significativo en la vida de la ciudad.»
Dos años después de su puesta en marcha el proyecto ha tenido que enfrentarse a ciertas dificultades relacionadas con su financiación a pesar del éxito de la iniciativa que, como señala Carr en el New York Times, «pasó de 500 páginas vistas al mes a más de 300.000».
A través del crowdfunding, y de la plataforma Kickstarter han conseguido el dinero necesario para seguir adelante con este peculiar enfoque de la información sobre homicidios.