Es habitual que surja con cualquier práctica profesional cierta «deontología» que se va desprendiendo de un conjunto cada vez mayor de buenas y malas prácticas profesionales.
Si bien es cierto que la práctica del periodismo ciudadano no busca sino complementar la ya existente del periodismo profesional o comercial, no es menos cierto que a lo largo de los años se han ido reuniendo y perfilando multitud de pequeños conjuntos -algunos muy específicos en medios ciudadanos reconocidos como casos de estudio, e.g. Huffington Post o centros de investigación, e.g. Knight Foundation-, de esas «buenas prácticas» que ahora, en una etapa de maduración de este fenómeno social y tecnológico, va más allá de los primeros blogueros semi-profesionales o corporativos, para incorporar, gracias también a la implicación directa de algunos profesionales del periodismo tradicional, ciertos estándares de esta práctica profesional en plena evolución y profundo cambio.
Uno de los últimos ejercicios serios que hemos conocido en ese sentido ha sido el realizado a principios de agosto en un taller organizado en Beirut por el Instituto Democrático Nacional y ASWAT («voces» en árabe) sobre «Periodismo Ciudadano, Profesionalidad y Ética» (“Citizen Journalism, Professionalism, and Ethics”).
Tal como leemos en la web de Feathers Project, en la última sesión de ese taller, un grupo de jóvenes periodistas ciudadanos de Oriente Próximo, el norte de África e Irán, junto con la participación de Kelli Arena, antigua reportera de la CNN y Magda Abu-Fadil -directora del Programa de Formación en Periodismo del Instituto Americano de Beirut y antigua editora de Agence France-Presse-, establecieron un código ético para periodistas ciudadanos que plasmaron en doce principios, disponibles también en francés y árabe y que recogemos aquí en español:
- Sé preciso.
- Sé transparente acerca de quién eres/cuál es tu papel en la historia, tu metodología y sobre cualquier conflicto de intereses.
- Sé justo.
- Informa sobre cualquier tipo de financiación que recibas.
- Sé cuidadoso a la hora de publicar cualquier cosa que haya sido confirmada o de la que no hayas sido testigo.
- No distribuyas material protegido por derechos de autor o plagios.
- Enlaza siempre a las fuentes originales.
- No publiques nada que pueda poner en peligro la vida de alguien.
- No vendas información acerca de tus suscriptores o tus seguidores.
- No modifiques historias o alteres imágenes o piezas audiovisuales.
- Evita la vulgaridad.
- Incluye un ‘disclaimer‘ antes de cualquier pieza especialmente «impactante».
Imagen | Flickr de Rodger Levesque