Tim O’Reilly -gurú de Internet y acuñador del término Web 2.0– y Jimmy Wales, creador de la enciclopedia comunitaria Wikipedia, han aunado sus fuerzas para la creación de un conjunto de pautas que permitan un debate civilizado y responsable en Internet, muy especialmente en los comentarios que se añaden a los blogs.
Las alarmas se han disparado a raíz de recientes casos de amenazas de muerte a blogueros, fenómeno que ha sido bautizado con el término «cyber-bullying» o «ciber-matonismo». El caso más notable es el de Kathy Sierra, sobre el que han informado numerosos medios, entre ellos el San Francisco Chronicle (California) y la BBC (Reino Unido).
Brad Stone, corresponsal de tecnología del New York Times, resume la situación en un artículo titulado «Una llamada a los buenos modales en el mundo de los blogs canallas» donde se compilan los más notables intentos de elaborar códigos de conducta y se citan los más llamativos casos de ciber-matonismo que se han producido en fechas recientes.
Acudamos directamente al blog de O’Reilly y a la wiki que Jimmy Wales ha creado en Blogging Wikkia para intentar esbozar estos principios, si bien todos ellos se encuentran en plena fase de elaboración y están abiertos a las aportaciones del público:
- Nos responsabilizaremos, no sólo de nuestras propias palabras, sino también de los comentarios que se publican en nuestro blog y nos reservaremos el derecho de eliminar los comentarios que no respeten las normas elementales de urbanidad.
- Etiquetaremos los comentarios ofensivos y crearemos niveles de tolerancia. Sitios de debate como SlashDot tienen filtros que esconden los mensajes que han sido marcados como más o menos ofensivos, en función del nivel de tolerancia que el usuario seleccione. (esta idea, un tanto difícil de poner en práctica de forma inmediata, figura solamente en la Web de O’Reilly, quien anuncia que ha puesto gente a trabajar en el diseño de este tipo de sistemas).
- Si hay una escalada de la tensión, iniciaremos un diálogo en privado para solucionar el problema y, si es preciso, buscaremos un mediador. (en la wiki se añade que si hay amenazas, deberemos colaborar con la acción de la justicia.)
- Consideraremos no permitir mensajes anónimos. La exigencia de un dirección válida de email no evita que la gente esconda su identidad, pero transmite el mensaje de que apreciamos el ejercicio de la responsabilidad en los comentarios. (Curiosamente, la wiki parece decantarse por lo contrario, es decir, por permitir mensajes anónimos para no coartar la libertad de expresión. En la página de O’Reilly se puntualiza que en los regímenes autoritarios sí es conveniente hacer una excepción y permitir los mensajes anónimos para permitir el debate político.)
- Haremos caso omiso de los desaprensivos. No responderemos a los comentarios desagradables, salvo que entren en el terreno de la injuria o de la difamación. Dar réplica normalmente alienta a los desaprensivos en lugar de desalentarlos.
- Si alguien se está pasando de la raya, se lo haremos saber.
- No diremos nada en Internet que no diríamos en persona.
- Animaremos a los que alojan los blogs para que apliquen con vigor los términos y condiciones del servicio y se responsabilicen de la conducta de sus clientes, especialmente cuando los blogueros lleven a cabo prácticas abusivas como la de crear imitaciones de otros blogs para hostigar a otros blogueros (este principio está ausente en la Web de O’reilly, pero presente en la wiki).
Cabe comentar que muchas de las aportaciones están inspiradas en los principios comunitarios que figuran en la Web de BlogHer, colectivo de mujeres blogueras, quienes han sido verdaderas pioneras en estas cuestiones.
Vía| The New York Times, Bloggers’ Code of Conduct (wiki), O’Reilly’s Radar