(Traducción realizada por Louella Mahabir, James Vaisman, como parte del proyecto Traduciendo América Latina. Fuente original: Quartz).
Las “fake news” o noticias falsas siguen captando titulares este año, pero los engaños en línea no son algo nuevo. Han existido desde el inicio de Internet.
Durante los años noventa, avisos de virus informáticos y mensajes falsos de niños desaparecidos invadían la Web, principalmente mediante correo electrónico y sitios Web de solo texto. Luego llegaron las fotos y vídeos en línea, que estimularon una nueva oleada de falsas historias con afirmaciones escandalosas como “la mujer que dio a luz a un gatito”. Y, luego, la revolución de las redes sociales hizo más fácil la propagación de mentiras en Internet. La desinformación proliferó en el ámbito político durante las elecciones presidenciales estadounidenses del 2008.
Pero las noticias falsas realmente se manifestaron en la política el año pasado cuando un grupo de adolescentes de Macedonia y muchos otros descubrieron que realmente podían ganar dinero vendiendo publicidad en sitios Web con engaños virales. Algunos dicen que estas falsas noticias fomentaron el incremento del populismo en elecciones como el voto por el Brexit y el triunfo para la presidencia estadounidense de Donald Trump.
“Siempre hemos cubierto asuntos políticos, pero esto se hizo más abrumador con las últimas elecciones”, dijo David Mikkelson, fundador del servicio de comprobación de hechos llamado Snopes. El inició el sitio en el año 1994 para desenmascarar los engaños en línea, y dice que la mayoría de los engaños políticos que solía encontrar eran propagados por motivos partidarios o ideológicos. “Pero la gente se dio cuenta que podía ganar dinero con esto”.
Ahora, dice Mikkelson, la mayoría de los reclamos de información que Snopes comprueba tiene que ver con la política.
Con tanta desinformación que recorre Internet – a veces camuflada como hechos – ¿cómo puede el lector ocasional detectar la ficción? Las redes sociales como Facebook, que trabaja con Snopes, tienen nuevas herramientas y guías para ayudar a los usuarios a verificar información en sus plataformas.
No existen reglas exactas. Incluso los profesionales pueden ser engañados por las noticias falsas. Pero la recogida de información básica y el pensamiento crítico pueden ayudar a los lectores a detectar las alarmas.
Quartz recolectó algunas sugerencias de aquellos que se ganan la vida luchando contra las noticias falsas: Snopes; Storyful, una empresa perteneciente a News Corporation que verifica las publicaciones en redes sociales para los medios informativos; y Daniel Levitin, un neurocientífico, autor del libro, Weaponized Lies: How to Think Critically in the Post-Truth Era.
Use verificadores de datos. Los lectores siempre están ocupados. Casi nunca tienen tiempo para examinar cada noticia que encuentran. Por eso hay docenas de sitios de comprobación de hechos que se encargan de esto, incluso Snopes. El sitio Web Reporter’s Lab en la Universidad de Duke, contó 114 equipos dedicados a la comprobación de datos en 47 países este año, un aumento con respecto a los 44 del 2014 .
A veces, incluso estos sitios no pueden decir con seguridad si algo es cierto o falso. Pero, un buen servicio de comprobación establecerá su proceso de verificación y explicará cuáles datos se deben tomar con pinzas, y el por qué.
Verifique las URL. Muchos sitios de noticias falsas se parecen a medios verdaderos o la prensa local, como el dominio TMZWorldstarNews.com, que se parece a un sitio real de entretenimiento y chismes, y el Sacramento Dispatch, un sitio informativo falso creado para promover la película de terror A Cure for Wellness. Examine de cerca la URL, y desconfíe de nombres de dominios extraños o dominios adicionales después del “.com” (NBC.com.co, por ejemplo), dice Mandy Jenkins, jefe de noticias en Storyful.
Siga los enlaces. Si las noticias provienen de otras fuentes, siga los enlaces del reportaje a la fuente original y vea qué más han publicado. ¿Son principalmente marginales artículos de opinión? Entonces puede existir una inclinación obvia en la cobertura informativa. También es posible que el origen del artículo sea satírico y haya sido tomado erróneamente como un hecho, tal como la noticia de una presunta huelga de Hollywood pidiendo la renuncia de Trump, publicada por primera vez en el sitio informativo de sátira The Rightists. Si no encuentra para nada la fuente original del reportaje, eso también debe señalar una alarma.
Busque frases clave en el artículo. Información que suena muy escandalosa probablemente no sea cierta, o deba ser tratada con sospecha, dice Mikkelson de Snopes. Inserte unas cuantas frases claves del artículo en Google o cualquier otro buscador para ver si las noticias fueron informadas por cualquier otra fuente creíble, teniendo en cuenta las sugerencias precedentes. Los engaños pueden proliferar por todas partes, pero una búsqueda rápida puede dar resultados que desenmascaren la información.
Ubicación, ubicación, ubicación. Facebook, Twitter, Instagram, y otros sitios sociales muchas veces usan la georeferenciación. Teclee en Google Maps las ubicaciones para ver de dónde vienen, dice Jenkins de Storyful, que se especializa en la investigación de publicaciones sociales. Si una persona alega estar sobre el terreno durante un ataque terrorista, investigue si la georeferencia lo corrobora. Pero tenga en cuenta que esto también puede ser falseado, los programas VPN pueden hacer que los dispositivos aparezcan en lugares donde no están.
Comprobar también la fecha y las marcas de tiempo. ¿La cronología es correcta? ¿Se relaciona con el reportaje? La información puede ser cierta, pero basada en un reportaje antiguo y puesto fuera de contexto.
Busque pistas visuales. Verificar la marca de tiempo se complica con las fotos y vídeos, porque cualquiera puede sacar una fotografía en un lugar y hora y subirla en otro. Las noticias, sean falsas o no, pueden resultar engañosas si contienen fotografías quehan sido alteradas o sacadas fuera de contexto.
Sin embargo, hay pistas para encontrar, dice Jenkins: ¿Llueve cuando el cielo debería estar despejado? ¿Esta soleado cuando debería ser de noche? ¿Se ha manipulado la foto? O falta algún contexto, como este tuit del New York Times que se volvió viral sin presentar todos los hechos:
Patriots’ turnout for President Obama in 2015 vs. Patriots’ turnout for President Trump today: https://t.co/OxMEOqZonI pic.twitter.com/pLmJWhOw1j
— NYT Sports (@NYTSports) 19 de abril de 2017
✔@NYTSports
(La participación de los Patriots para el presidente Obama en el 2015 contra la participación de hoy para el presidente Trump).
UPDATE: Patriots say # of players was smaller this year than 2015 (34 vs. 50) but total delegation was roughly the same. pic.twitter.com/Ij77Def8z5
— NYT Sports (@NYTSports) 20 de abril de 2017
✔@Patriots
(Estas fotos tienen falta de contexto. Hechos: En el 2015, más de 40 futbolistas estaban en los escalones. En el 2017, estaban sentados en el Jardín Sur).
Desconfíe de datos y gráficos. Con frecuencia tomamos la información como hechos, pero también puede resultar engañosa. Los números se pueden manipular o hacer más complicados de lo que aparecen, señala Levitin en Weaponized Lies. Puede ser cierto que ocurrieron más muertes en el transporte aéreo comercial en el 2014 que en 1955. Pero si uno quiere analizar la probabilidad de morir durante un vuelo, lo que realmente uno quiere saber es el número de accidentes aéreos como porcentaje con respecto a la cantidad de vuelos, dice él. Pregúntese, ¿son los números factibles? ¿Son relevantes? ¿Son la mejor manera de enfrentar la información?
Están las noticias falsas y además lo que es solamente mal periodismo, dice Mikkelson. Trump usa “noticias falsas” para describir medios como el New York Times y la CNN, que publican noticias que él dice que son incorrectas. Pero aun si sus reclamos tienen una base, lo que el describe no son “noticias falsas” – son errores, sesgo u otras formas del mal periodismo.
Las noticias falsas, aunque son difíciles de definir, generalmente no tienen base en la realidad. Podría implicar historias satíricas en sitios como Onion que se presentan como una parodia – pero a veces se confunden con la verdad, como aquella misteriosa nota supuestamente recibida por el secretario de Prensa de la Casa Blanca Sean Spicer durante una conferencia de prensa. También hay noticias que se comparten erróneamente o de forma maliciosa como verdaderas noticias, como Pizzagate, en la que una pizzería en el área de D.C. fue falsamente implicada en una red inventada de abuso sexual infantil. Esto le impulso a un hombre a disparar al restaurante, en un intento equivocado de rescatar a los supuestos niños esclavos.
Por supuesto, las noticias falsas no son lo único que debe preocupar al lector. El periodismo sesgado o malo puede representar equivocadamente los hechos. Y noticias reales pueden distorsionarse cuando se comparten, como en el juego del teléfono malogrado. Así fue con los reportes de que Chelsea Clinton recibiría un premio por logros de toda una vida. En realidad, recibió un premio de desempeño de la red de televisión Lifetime, en colaboración con Variety.
Pensar antes de compartir. Solo tú puedes prevenir la propagación de las noticias falsas.
Imagen Portada: Igvir Ramirez en Flickr bajo licencia CC