Antonio Gutiérrez Rubi. Experto en comunicación política, comenzaba su charla en el I-Cities, planteando 7 límites del ciberactivismo y lanzando el objetivo de «convertir los límites en retos».
«Creo que lo mas importante es aprovechar esta revolución tecnológica para avanzar en reformas sociales. A veces la mejor manera de avanzar es definiendo las bases, los objetivos con sentido crítico, proponernos objetivos realizables.
Uno de los problemas que tenemos es que la base de muchas campañas políticas están cerradas y por tanto debemos trabajar en la pluralidad.»
La reflexión es importante, hay un deficit de reflexión colectiva. Debemos dar continuidad, constancia a nuestras propuestas, contrastadas, documentadas.
No sé si argumentamos lo suficiente, tenemos buenas ideas con un déficit de empaquetamiento para que se compartan mejor esos argumentos y contenidos. Argumentar para sumar razones, ideas, propuestas.
Hay hiperliderazgos en el ciberactivismo, pero también hay mucho recelo. Estamos demasiado fragmentados, necesitamos que esto disminuya para conseguir menos competitividad, más compartida.
Debemos liderar para conseguir cambios. Lo importante no es llegar solo y pronto sino con todos y a tiempo.
Hay muchos activistas pero con un cierto rechazo a las organizaciones. Necesitamos trabajar por unas causas pero necesitamos nuevas normas, leyes políticas.
Gutiérrez hablaba también de «artivistas», como yhchang.com, un artivista que trabaja sólo con palabras en la red.
Las influencias también son importantes, destacaba: «necesitamos líderes para conseguir credibilidad, proximidad, sin prejuicios, deberíamos ser capaces de influir con mas fuerza en los medios tradicionales.
Hay que influir en la opinión sino tendremos un déficit muy serio.
