El auge del periodismo “ciudadano” o participativo no amenaza el periodismo tradicional, pero sí le obliga a adaptarse a la nueva “revolución”.
Benoît Rapahël tiene 36 años y es periodista en el diario regional francés Le Dauphiné libéré. En febrero de este año, su diario lanzó Moncandidat.com, una página web interactiva que permite a los internautas una mayor implicación en la campaña para las elecciones presidenciales francesas. Apenas seis semanas después de su creación, la página registra entre 40.000 y 50.000 conexiones diarias. Rapahël, autor de un blog sobre el periodismo ciudadano, no se inquieta ante el nuevo fenómeno: los medios deben aprender a valorar la riqueza que generan estas contribuciones de los internautas.
En una entrevista publicada en cafebabel.com, Benoît Rapahël destaca entre los motivos del auge del periodismo ciudadano cuestiones como la crisis actual que atraviesa tanto la prensa como los políticos o el poder judicial. Destaca el asentamiento de los periodistas al establecerse una relación con los «círculos de poder» que repercute en la calidad de la información y en la dificultad de participación del ciudadano. «Ahora bien, los internautas no pretenden sustituir al periodista, tan sólo quieren participar en el debate, expresar sus ideas y aportar información. El periodismo ciudadano nos obliga a los periodistas a reinventarnos».
Insolidaridad
«Saafi Allag-Morris del Sindicato Nacional de Periodistas en Francia describe la relación entre los free-lance y los periodistas a tiempo completo como insolidaria. En su opinión, mientras los free-lance sigan siendo tan mal pagados, las empresas seguirán contratándolos en perjuicio de los trabajadores fijos e indefinidos. Es del interés de los periodistas fijos ayudar a solucionar este problema, ya que en el futuro pueden ser ellos los que estén en la posición de free-lance».
La explotación de los becarios
«Francia esta llena de becarios sin sueldo o mal pagados que al graduarse no tienen conocimiento de la precariedad de la profesión. Los jóvenes van después de la universidad directos a un empleo de becario o de voluntario en editoriales que no les pagan. Renate Schroeder, director de la Federación Europea de Periodistas (FEP) considera esto como un gran problema para los sindicatos que sólo hoy empiezan a combatir».
Vía | Cafebabel.com