El periodismo hiperlocal es otro de los ámbitos en los que la participación ciudadana ha encontrado un campo de actuación destacado. Este enfoque permite generar contenidos dirigidos a un público específico que, hasta el momento, no había sido contemplado en la programación de los medios tradicionales.
Desde Bolivia La Pública, (@LaPublicaBO), es un ejemplo de todo esto. Esta plataforma digital, tal como señalan en su web:
busca fortalecer el ejercicio ciudadano y la construcción de espacios públicos más activos y plurales a través de la articulación del periodismo, las nuevas tecnologías y el activismo en todas sus formas.
El Grupo de #DatosAbiertos revisa el doc propuesta para #Bolivia, que está siendo elaborado de forma colaborativa. pic.twitter.com/cm2u1j3cnS
— La Pública BO (@LaPublicaBO) 1 de septiembre de 2016
El objetivo de esta plataforma es generar sus propios contenidos al margen de las agendas de los grandes medios, dando un protagonismo especial a la ciudadanía.
Javier Badani, (@jbadani), periodista y director de La Pública, señala en una conversación con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas:
[La Pública] nació con la idea de crear una alianza, la construcción de puentes entre el periodismo, el activismo y los ciudadanos. Nos alejamos de los medios tradicionales y buscamos nuestra propia agenda.
La Pública trabaja especialmente en tres áreas: «el sitio donde se publica el trabajo periodístico, las redes sociales que fomentan el debate público y el intercambio de conocimientos a través de talleres en las comunidades».
Un ejemplo de esto es el proyecto «Crónicas Aymaras» (Crónicas Aymaras) que forma parte del proyecto Cuyahuani 2.0 con la comunidad Jaqi Aru ubicada en El Alto en el departamento de La Paz. Creado con la ayuda de la Universidad Indígena de Bolivia.
El periodismo ciudadano hiperlocal ofrece un gran campo de posibilidades de empoderar y dar una voz propia a estas comunidades, algunas de ellas en lugares tan remotos que no están en los mapas, de ahí que se decidieran a crear un mapa interactivo para dar contexto geográfico a estas historias.
Ruben Hilare del colectivo Jaqi Aru, también en conversación con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas, (@utknightcenter), destaca sobre el proyecto Jaqi Aru, la importancia que este tipo de publicación tiene de cara a la preservación de dialectos locales o lenguas como el aymara, de ahí que señala:
Nos organizamos como socios y empezamos a escribir cuentos bilingües en aymara y español, acaba de cerrar la brecha de la lengua aymara en Internet.
La comunidad Jaqi Aru, (@jaqiaru), ha encontrado en la tecnología y las redes sociales un herramienta de gran eficacia para mantener su lengua viva y «conectar con los jóvenes que se avergüenzan de usar el idioma aymara», permitiéndoles encontrar un espacio donde utilizarla. Como afirman en su web:
Jaqi Aru es una comunidad de personas bilingües y trilingües en El Alto, Bolivia comprometida con promover el uso de la lengua nativa de Aymara en el Internet. A través de proyectos de traducción y la creación de contenidos usando medios digitales, queremos contribuir y enriquecer el contenido en nuestra lengua en el ciberespacio.
Arsurinakakipuniw arupx… https://t.co/4G3HLwcvef
— Jaqi Aru (@jaqiaru) 24 de agosto de 2016
Puedes encontrar más información en las respectivas webs de Jaqi Aru y La Pública.