La ONG «Chinese Human Rights Defenders (CHRD)», informó sobre la nueva medida aprobada este mes por el Gobierno chino, que establece que las personas que envíen SMS que atenten contra la seguridad nacional, podrán ser investigados y castigados con base a la ley de Seguridad Pública y del departamento de Telecomunicaciones.
En China se envían cada día un promedio de 180 millones de mensajes de texto. Este medio, junto con el chat, se convirtió en uno de los canales para evadir la férrea cibercensura que impone el Gobierno. Vía celulares e Internet, los ciudadanos intentan difundir la información vedada por los medios estatales, aunque esto pueda llevarles a la cárcel.
La detención de Qin Zhongfei en agosto de 2006 es un ejemplo de represión, por envío de mensajes de móvil. Enviar un poema que criticaba al Gobierno local, en Sichuan (suroeste), fue suficiente.
China es «la mayor cárcel del mundo» y sus detenciones son flagrantes por su violación de los derechos humanos.
«Los SMS son conocidos en ese país como ‘el quinto medio’, y este año fueron usados para difundir un caso de contaminación en Xiamen, que desembocó en una manifestación masiva por la cual el Gobierno se vio obligado a tomar medidas de protección al medioambiente».
En mayo de 2007, la prensa de Pekín publicaba la propuesta de las autoridades chinas (las más censoras del mundo según diversas ONG) para crear un «Código de Conducta Voluntaria de Autocensura en Internet», destinado «a reforzar la regulación de las responsabilidades y obligaciones de los blogueros y los servicios de blog a través de una autoregulación de la industria y de un formato acordado», al que tendrán que avenirse los 22 millones de bloggers chinos. Intentos por limpiar la imagen de una China anticonstitucional y represora que se suceden pero no convencen.
«WikiLeaks», es el sitio web que quiere derrotar la censura china, creado por disidentes chinos, que utiliza un protocolo de Internet que permite las publicaciones anónimas. El objetivo es que usuarios de todo el mundo puedan publicar, sin temor a ser encarcelados, información que no hayan podido difundir en la Web, sin embargo, a diferencia de Wikipedia, que es una fundación sin ánimo de lucro, la empresa de «WikiLeaks» se opone a las iniciativas de la oficial Sociedad de Internet de China (ISC), que busca todo lo contrario, crear un registro de bloggers para que no haya bitácoras anónimas.
La población de internautas de China, estimada en 132 millones de usuarios, es la segunda en el mundo, sólo superada por Estados Unidos. El Gobierno chino, uno de los más criticados por organizaciones pro derechos humanos por su censura a Internet, ha abierto un sitio web oficial del régimen, www.gov.cn. Las medidas del gobierno Chino por controlar el uso de Internet y de los mensajes de texto, se recrudece de cara a los Juegos Olímpicos del 2008.
Vía | ciberperiodismoblog.blogspot.com, clarin.com, actualidadterra.es