Tom MacMaster, el hombre que se hizo pasar por Amina Abdallah Arraf, la autora del blog A Gay Girl in Damascus, ha pedido disculpas y reconocido su error por suplantar la identidad de esta supuesta mujer de 25 años, lesbiana de nacionalidad sirio-estadounidense. A pesar de las disculpas el daño ya está hecho y la reacción de la blogosfera en Oriente Medio no se ha hecho esperar.
Tras semanas de investigación, tratando de averiguar quien se encontraba realmente tras los post de Amina, afirma Uri Friedman desde The Atlantic Wire, descubrieron que realmente tras su blog se escondía un hombre de 40 años de edad llamado Tom MacMaster, activista estadounidense en Oriente Medio, que actualmente hace un doctorado en la Universidad de Edimburgo.
La historia de Amina saltó rápidamente a las páginas de The Washington Post, CNN, Time y The Guardian, se crearon numerosas petiticiones online y un grupo en Facebook para apoyar y defender los derechos de las mujeres lesbianas en Siria bajo el mandato de Bachar el Asad. En Twitter se creó la etiqueta #Amina para seguir el caso.
Tras rebelar el engaño, la voz de los bloggers en Oriente Medio se ha alzado en contra de esta farsa que tanto daño puede causar a las mujeres sirias que realmente sufren esta situación, así como a todos los blogueros y periodistas ciudadanos que han encontrado en la red un intrumento para denunciar la violación de derechos humanos. Un blogger libanés, que se identifica como Mustapha señala desde Beirut Spring:
«Usted ha empañado para siempre la reputación de los bloggers de la región que optaron por escribir en Inglés». «Un día, si mi gobierno me secuestra, a muchos lectores no les importará porque podría llegar a ser otra Amina».
Desde El País también critican la actitud de McMaster y añaden:
Con la ligereza propia de un occidental bien alimentado, y que tampoco parece haber ido muy lejos a la hora de saber cómo se la están jugando quienes combaten la dictadura de los Asad, se puso a desempeñar el papel de joven lesbiana, revolucionaria y aguerrida periodista.
Un activista gay sirio llamado Daniel Nassar afirma:
«Gracias a usted, Sr. MacMaster, muchos activistas reales de la comunidad LGBT se han convertido en el centro de atención de las autoridades Sirias».
Melissa Bell y Elizabeth Flock desde The Washington Post le acusan de haber puesto en duda la credibilidad del periodismo ciudadano en Oriente Medio:
«el engaño plantea preguntas difíciles sobre la confianza en los blogs, tweets, mensajes de Facebook y otras formas de comunicación en Internet, ya que cada vez es una forma más estándar para informar sobre eventos globales»- especialmente en los regímenes en Oriente Medio donde el acceso de los medios de comunicación extranjeros durante la primavera árabe está restringido.
Vía/ The Atlantic Wire
