La noticia ha sido recibida por muchos usuarios como un mazazo en contra de la red de microbloguin Twitter, reconocida en múltiples ocasiones por su utilidad a la hora de luchar en favor de la libertad de expresión.
En el blog oficial de Twitter nos informan de las medidas adoptadas por la red de cara a una expansión internacional de sus servicios que les permitirá eliminar mensajes en nombre de la libertad de expresión, eso si, avisando al usuario cuando un «contenido es borrado, y por qué.»
La propia argumentación de Twitter en su blog, poniendo como ejemplo la censura de los mensajes pro-nazis en Francia o Alemania nos suena un tanto rara:
Muchos países también están de acuerdo en que la libertad de expresión entraña responsabilidades y tiene sus límites. « A medida que continuamos creciendo internacionalmente, vamos a entrar en países que tienen diferentes ideas sobre los límites de la libertad de expresión. Algunos son tan diferentes de nuestras ideas que no vamos a ser capaces de existir allí. Otros son similares, pero, por razones históricas o culturales, restringen ciertos tipos de contenido, como Francia o Alemania, que prohiben el contenido pro-nazi. Hasta ahora, la única manera de tener en cuenta los límites de esos países fue quitar el contenido a nivel mundial.
De ahora en adelante y dado que hay contenidos que, según afirman, sólo son ilegales en determinados países, se utilizará una especie de censura geolocalizada en donde estos contenidos puedan resultar incómodos mientras que en el resto podrán verse sin problemas.
Desde su blog Jillianc York apunta como la medida era esperada por numerosos internautas que señalan la participación en la empresa del príncipe saudí Alwaleed, sin olvidar que poco antes de lanzar estas medidas Twitter ampliaba sus servicios de traducción al árabe, hebreo, farsi y urdu. Por otro lado, York alude también a la censura de la tag #occupy en los trending topics de Twitter.
Esta no es la primera vez que oímos hablar de censura en Twitter, en PC os hablamos del caso Wikileaks, un caso que también comentan en sitios como Tic Beat en donde nos hablan de la ‘desaparición’ de WikiLeaks de los trending topics o de «la eliminación de una cuenta que parodiaba a Mariano Rajoy poco antes de las elecciones generales».
Desde Trece Bits Manuel Moreno señala:
Se me viene a la cabeza la cerrazón de Twitter a la hora de eliminar tweets pro-anorexia. Abogaron por la libertad de expresión para no realizar una censura de los mismos.
Twitter continúa tratando de sortear los límites de la censura afirmando que, en favor de la transparencia, contarán con los servicios de la empresa Chilling Effects para notificar los tweets que han sido censurado y las razones de esta decisión. Dicho esto, lo que más preocupa en la blogosfera son las implicaciones de esta medida, especialmente después del destacado papel que Twitter ha jugado en la Primavera Árabe a raíz de la cual se comenzó a hablar de la: “Twitter Revolution“, o “Revolución Twitter”. La importancia de Twitter en las revueltas árabes abrió un camino esperanzador en el que expertos como Jay Rosen se preguntaban si Twitter podría o no derrocar dictadores. Malcolm Gladwell en el New Yorker se cuestionaba: ¿Necesita Egipto a Twitter?, mientras que para Mathew Ingram la pregunta clave era: ¿Hubiera pasado esta revolución si no hubiera Facebook y Twitter?.
Por lo que vemos en la página de Chilling Effects los principales temas censurados parecen estar directamente relacionados con los derechos de autor.
Smari McCarthy ya nos advertía sobre potenciales situaciones como esta en una entrevista para Periodismo Ciudadano. Puesto que estas redes dependen de un nodo o nexo central por el que hay que pasar de forma obligada para poder comunicarnos, existe la posibilidad de ser censurados sin que podamos hacer nada al respecto, Smari nos advertía :
“eso es lo que va a pasar. Tenemos que cambiar todas estas tecnologías por tecnologías distribuidas.
Frente a esta situación su propuesta era usar tecnologías distribuidas como el e-mail, el protocolo Finger, Webserver o los protocolos Peer to Peer (P2P) y:
reemplazar los sistemas centralizados en los que no podemos confiar y en los que no deberíamos confiar.
Que cada uno saque sus propias conclusiones y opte por las tecnologías que considere oportunas.