La Pública es el nombre de una nueva plataforma digital que acaba de ponerse en marcha desde Bolivia con el objetivo de «traspasar las fronteras del periodismo tradicional» y favorecer la participación ciudadana. Como señalan desde su página Web:
La Pública no es un medio de comunicación ni una agencia de noticias. No reproducimos notas de prensa ni hacemos periodismo de declaración. En vez de ello, nuestra atención está centrada en tomar el pulso al ciudadano y, desde allí, amplificar su voz y encender el debate sobre asuntos de interés colectivo.
Fortalecer la participación ciudadana en espacios públicos con el periodismo como herramienta fundamental, junto con las nuevas tecnologías y el activismo ciudadano, son los pilares de este proyecto desde las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, en Bolivia.
Los encargados de ponerlo en marcha son periodistas y ciberactivistas bolivianos que tratan de encontrar otra forma de enfrentarse al periodismo tradicional y poner en marcha espacios y herramientas para que el ciudadano pueda convertirse en un agente activo capaz de «interpelar toda forma de poder.»
La Pública es una comunidad que busca activar la participación de los ciudadanos del común e indagar en temáticas que hacen a la transparencia y la rendición de cuentas de las instancias estatales.
Los canales que nos proponen para participar a través de redes sociales son: Twitter: @LaPublicaBO y Facebook, a través de los cuales los interesados pueden sugerir temas de investigación y reportajes que posteriormente desarrollará el equipo de La Pública. También, hay un espacio para el envío de vídeos que permita a los ciudadanos denunciar cualquier tipo de irregularidad, a través de su canal en Youtube, aunque por el momento, no cuentan con ninguno.
Esta nueva plaforma quiere fomentar el «ciberactivismo» con fuerza, de hecho este es el tema al que dedican el primero de sus reportajes. En su web también podemos acceder a un mapa de las «movidas ciberactivistas en Bolivia». En este mapa destacan seis ejes especialmente importantes: la tecnología, la cultura, el medio ambiente, los animales, los derechos indígenas y el transporte.
Nuestros desafíos son grandes. Salir del ámbito virtual y aterrizar en espacios de encuentro presencial donde todas las voces puedan ser escuchadas.Que a partir de nuestro trabajo se construyan espacios de diálogo directo entre tomadores de decisiones y ciudadanía. Que juntos desarrollemos tecnologías sociales y plataformas para el encuentro y que aporten a la transparencia y la rendición de cuentas. Y el más importante, interpelar al ciudadano para que asuma su responsabilidad en la construcción de sociedad.A partir del 12 de mayo pondrán en marcha un apartado de concursos destinado a valorar las iniciativas ciudadanas con el objetivo de tratar de paliar la «carencia de incentivos desde las esferas pública y privada para impulsar la participación ciudadana en la evaluación de las instancias gubernamentales».