Sin lugar a dudas, Siria se ha convertido en uno de los países fundamentales para entender el valor del periodismo ciudadano en un contexto de especial represión. En PC os hemos ofrecido información en detalle de todo tipo, desde una guía de medios ciudadanos para saber cómo informarse del conflicto sirio, a documentales realizados con testimonios ciudadanos.
Desde Syria Deeply nos muestran cómo es un día en la vida de un periodista ciudadano informando desde Homs, en el país más peligroso del mundo para la práctica del periodismo. Los ciudadanos sirios han tenido que abrazar este fenómeno para poder dar a conocer al mundo las atrocidades que se estaban viviendo en el país y poder luchar así por sus derechos fundamentales
En el décimo índice anual sobre libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras, Press Freedom Index (PFI), en el que Siria ocupaba junto a Irán y China, uno de los peores puestos del ranking situándose entre los regímenes más represivo. Entre los fallecidos encontramos al joven de 14 años de edad Omar Qatifaan, convertido en el periodista ciudadano asesinado, más joven de la historia.
El periodismo ciudadano se ha convertido en un fenómeno estrechamente vinculado a las revueltas en el mundo árabe. Desde Syria Deeply nos cuentan cómo la mayoría de estos informadores «nunca había sostenido una cámara, ya que no habían considerado la fotografía o el periodismo, ni siquiera como un hobby». Fue la necesidad de poner imágenes a la tragedia lo que les llevó a documentar los hechos.
La especial virulencia del asedio sufrido durante 14 meses en Homs, cambió la situación de «aquellos que documentan la guerra». En este reportaje nos hablan de un tema que hemos destacado en PC en numerosas ocasiones, como es el papel fundamental jugado por los Comités Locales de Coordinación, creados por los propios ciudadanos sirios convertidos por necesidad en periodistas locales. Estos Comités Locales de Coordinación han jugado un papel fundamental en la verificación de la información, de hecho este es uno de los 5 puntos fundamentales para verificar una información ciudadana. Estos comités han sido particularmente activos en Facebook. Cubren diferentes áreas y ciudades y proporcionan información actualizada sobre las batallas y las condiciones del terreno en su región, resultando de un valor incalculable para comprobar si un incidente mostrado en un vídeo ocurrió efectivamente allí.
Entre las grandes dificultades de estos informadores se encuentra la de conseguir una conexión a Internet fiable. Syria Deeply informa del caso de
Khaled, un periodista ciudadano que comenzó a grabar vídeos al comienzo de la revolución. Khaled cuenta cómo empezó a grabar los movimientos del ejército sirio en Bab Sabaa usando la cámara de un teléfono para pasar posteriormente a los bombardeos, y poniendo en peligro su vida para lograrlo.
«No puedo dejar mi cámara ahora. Es mi deber seguir adelante hasta el final», destaca en este blog en el que relata cómo siendo un aficionado a la fotografía, se vio en la obligación de continuar mostrando imágenes de «la destrucción sistemática de la ciudad».
Abracé la fotografía y trabajé para mejorar mis habilidades. Vi cintas educativas en Internet y tomé consejos de periodistas profesionales que operan en Siria, para hacer mis fotos presentables para las publicaciones más importantes. Yo no tengo cámaras profesionales apropiadas.
Khaled cuenta cómo muchos de estos activistas han pasado de las cámaras a las armas ante la crudeza de la situación:
«Ya no puedo [mantener al margen de la lucha] sólo ganando tiempo con mi cámara y haciendo entrevistas de televisión». «Nuestro enemigo nos está combatiendo con las armas. No podemos soportar si sólo lo enfrentamos con nuestras cámaras».
Esta es la situación a la que se han visto avocados numerosos ciudadanos sirios, que:
sueñan con el día en el que puedan volver a sus profesiones originales y deponer las cámaras. Su obra nace de lo que sienten es una necesidad, la única manera de ofrecer continuamente imágenes y noticias de Siria al mundo.