De todas las herramientas tecnológicas a disposición de los periodistas ciudadanos, Twitter se ha destacado por ser una de las más espontáneas e inmediatas. Desde PeriodismoCiudadano.com hemos seguido muy de cerca el papel que este servicio de microblogueo ha venido jugando en la cobertura informativa de diversos acontecimientos, como el reciente accidente aéreo en Nueva York, el terremoto en Costa Rica, o los atentados en Bombay de diciembre pasado.
Más recientemente, la investidura de Barak Obama como presidente de los EEUU ha vuelto a demostrar que Twitter es una herramienta clave en el intercambio instantáneo de impresiones y noticias. Durante la investidura presidencial, mientras todos los ojos se dirigían a lo que sucedía en Washington, el tráfico de numerosos sitios de internet se vio temporalmente reducido. Ejemplos notables son la caída en las búsquedas en Google, el parón en las subidas de fotos a Flickr y el descenso de las peticiones de música en Last.fm. Sin embargo, mientras internet parecía contener la respiración, Twitter registró un incremento espectacular de su actividad, llegando a quintuplicarse el numero de twiteos por segundo, lo que da idea del liderazgo de este medio a la hora de compartir impresiones, vivencias e informaciones inmediatas.
El potencial de Twitter como herramienta de participación ciudadana va más allá de la generación, comentario y difusión de informaciones. Recientemente, hemos visto la proliferación de herramientas que articulan la participación pública en la vida política a través de Twitter y, al mismo tiempo, ofrecen a los ciudadanos una fuente de noticias políticas de primera mano.
En diciembre pasado arrancaba su andadura Tweetcongress, un mashup que permite seguir en forma de torrente (tweetstream) los twiteos de los miembros del congreso de los EEUU. Tweetcongress también sirve como directorio que aglutina las direcciones de Twitter de los congresistas y permite seguirlos. Además, esta página ofrece estadísticas muy interesantes, como quiénes son los congresistas con mayor número de seguidores (clasificación encabezada por Obama hasta que dejara su escaño ayer, y ahora encabezada por Hillary Clinton); quiénes twitean más (gana el conservador John Culberson, republicano por Texas); o qué partido tiene más congresistas twiteros (ganan los republicanos 29 a 15). Numerosos blogs y periodistas ciudadanos estadounidenses están utilizando esta plataforma para obtener pistas y primicias sobre informaciones políticas, que hasta ahora estaban reservadas a los periodistas con acceso privilegiado a los pasillos y bambalinas del congreso.
Hace apenas unos días, Tweetcongress ha tenido su réplica al otro lado del Atlántico con la aparición de Tweetminster, un mashup parecido pero enfocado a la Cámara de los Comunes del Reino Unido. En el caso británico, el twitero más activo es el laborista Tom Watson, quien además es el que cuenta con mayor número de seguidores. Al contrario de lo que ocurre en EEUU, en el Reino Unido los laboristas twitean más que los conservadores (50% de los comunes twiteros son laboristas frente a un 30% que son conservadores, seguidos de los liberales demócratas con un 20%).
Por lo tanto, Twitter no sólo permite un fluir inmediato de impresiones y noticias entre ciudadanos, sino que comienza a perfilarse como una herramienta de participación ciudadana en el devenir político, facilitando una conversación directa y en tiempo real entre legisladores y legislados.
Al mismo tiempo, esta comunicación transparente e inmediata permite a los periodistas ciudadanos una mirada cercana de lo que se cuece entre los bastidores de las cámaras legislativas, y les ofrece una fuente directa de informaciones políticas que hasta hace poco estaban reservadas a los periodistas parlamentarios mejor conectados.