[…] Perfil.com se asegura así una cantidad de contenido gratuito (bueno, malo, excelente, da igual la calidad) escrito por quienes, ingenuamente, creen que ser columnista por un día de un sitio famoso será la llave para una brillante carrera. Pocos de los que manden sus textos sabrán que sus “columnas” no sólo están reemplazando a las de los periodistas que trabajan de esto y deben cobrar por hacerlo. Además, están siendo usados de la peor manera: mintiéndoles. El debate sobre el llamado “periodismo ciudadano” está pendiente, sin dudas. Y cuanto antes ocurra, mejor será. Pero pedir contenido gratis a cambio de la “fama” que otorga un medio conocido es, por lejos, una estafa y no tiene nada que ver con ese movimiento periodístico que hace furor en el mundo, surgido espontáneamente a partir de las nuevas tecnologías.
El periodismo, sobre esto, volvió a callar. ¿Qué dirían todos los soñadores de un Watergate de cabotaje si una conocida marca de zapatillas le pide a la gente convertirse en diseñador de zapatillas por un día y no sólo no paga por eso sino que, además, fabrica esas zapatillas diseñadas por un amateur y gana millones? ¿Y si esa empresa mañana le pide a la gente ser “costureros por un día”? El escándalo mediático sería incomparable.[…]
Vía | eBlog