El 21 de octubre de 2012 cuatro hombres arrojaron ácido sobre Chanchal, de 19 años, y su hermana menor, de 15, mientras éstas dormían. Este ataque fue el resultado directo de la valiente decisión de Chanchal de oponerse al acoso sexual continuo de estos hombres que pertenecen a una «casta superior» a la suya.
Cinco meses más tarde, las jóvenes y sus familias siguen esperando justicia. No han recibido la atención adecuada, el Estado no ha cubierto sus gastos médicos y la policía aún no ha tomado una declaración oficial de los hechos. A pesar de esto, Chanchal se niega a darse por vencida.
Varsha Jawalgekar, periodista comunitaria y activista por los derechos de la mujer, hizo un reportaje en vídeo en enero de 2013 documentando el trauma sufrido por la familia Paswan.
AVISO: este vídeo contiene imágenes explícitas que pueden herir la sensibilidad de algún lector.
Varsha comenzó a trabajar como corresponsal comunitaria con Video Volunteers —organización de la que ya hemos hablado aquí alguna vez— en 2010. Después de haber salido victoriosa de una dura batalla personal contra la violencia doméstica, ahora realiza vídeos sobre temas de la mujer para asegurarse de que ninguna otra mujer es silenciada como ella lo fue.
Este es solo un ejemplo del trabajo de Video Volunteers en el terreno de la mujer, un área que vienen atendiendo desde el principio de sus actuaciones. Uno de sus primeros proyectos, por ejemplo, fue capacitar a 11 mujeres campesinas que habían sido víctimas del matrimonio infantil para realizar un vídeo sobre este problema.
Este proyecto fue el inicio del programa Community Video Units de Video Volunteers. A lo largo de 10 meses, seis proyectos más se pusieron en marcha en toda la India.
Los asuntos de las mujeres en India apenas se tratan en los foros públicos de los pueblos. Los medios comunitarios pueden cambiar esta situación. En ellos, quienes elaboran el contenido casi siempre han experimentado personalmente lo que documentan. Esta empatía añade una autenticidad, urgencia y perspectiva personal que diferencian el resultado de lo que ofrece el periodismo tradicional.
En el caso concreto de la India, las corresponsales femeninas de Video Volunteers encuentran que las mujeres de sus comunidades se sienten cómodas hablando con ellas, lo que permite obtener una mejor información sobre los problemas que les afectan.
Estas corresponsales tratan sobre la violencia doméstica, los abusos, el matrimonio infantil y otros graves problemas de la mujer. Pero también defienden el papel de la mujer en los asuntos públicos y la política y sirven de inspiración para que otras mujeres se atrevan a romper con los estereotipos tradicionales.
De todo esto habla más ampliamente, en un artículo en TrustLaw, Kayonaaz Kalyanwala, miembro del equipo de Video Volunteers.