HarassMap es un sitio web que ayuda a las mujeres egipcias a denunciar casos de malos tratos de forma anónima a través de Twitter (#harassmap) Facebook, correo electrónico o mensajes de texto SMS. El sitio se ha creado para identificar las zonas de El Cairo en donde el acoso es particularmente frecuente.
Según el Egyptian Center for Women’s Rights el 83% de las mujeres egipcias y el 98% de las mujeres extranjeras en Egipto dicen haber sido acosadas sexualmente en las calles de El Cairo.
Todos los datos recopilados por los testimonios ciudadanos de estas mujeres se vuelcan en este mapa interactivo que trata de devolver a las calles de El Cairo la seguridad de la que disfrutaban, así como devolver a las mujeres el derecho a circular por ellas sin miedo a ser acosadas.
Se trata de una interesante iniciativa que le da una aplicación novedosa al uso de las redes sociales a través de la telefonía móvil. El proyecto combina FrontlineSMS y la plataforma de mapas Ushahidi para dar voz a las mujeres.
Rebecca Chiao, responsable del desarrollo de HarassMap, trabajó para el Centro Egipcio para los Derechos de la Mujer, en 2005, en donde comenzó una campaña de sensibilización contra el acoso sexual en Egipto. El problema es especialmente significativo por como explica Chiao en entrevista con Mobile Active, «actualmente no existen leyes contra el acoso sexual en Egipto». El objetivo de HarassMap es llamar la atención sobre el problema del acoso sexual, para así presionar al gobierno para aprobar leyes que den a las mujeres un recurso más contra sus acosadores. Según Chiao, que es un proceso muy difícil para las mujeres denunciar el acoso sexual a la policía y con frecuencia inútil.
Las denuncias se hacen de forma anónima, para proteger a las mujeres de posibles represalias y a través del teléfono móvil. Chiao espera que una vez que haya datos sólidos que muestran el problema generalizado de hostigamiento en Egipto, será más sencillo que la población presione para promover leyes contra el acoso sexual.
Actualmente el proyecto está en desarrollo, Chiao afirma: «Básicamente estamos a la espera de un socio financiero para poder empezar a trabajar.»