Un reciente decreto ley de Hugo Chávez, Presidente de Venezuela, incluye el uso de internet en una lista de ‘gastos suntuarios o supérfluos’ a ser eliminados del gasto público. Este hecho ha sido el detonante de una campaña de movilizaciones que reclaman la potenciación del acceso a internet en este país sudamericano y que expresan la preocupación de la ciudadanía por preservar el acceso y el uso de internet en general y en las instituciones académicas y universitarias en particular.
En el año 2000, otro decreto de Hugo Chávez declaró el acceso y el uso de internet como una prioridad nacional. El artículo primero de dicha norma dice así: «Se declara el acceso y el uso de Internet como política prioritaria para el desarrollo cultural, económico, social y político de la República Bolivariana de Venezuela.»
Sin embargo, la falta de avances en la implementación de esta norma ha ido colmando un vaso cuya última gota ha sido la citada inclusión de internet entre los ‘suntuarios o supérfluos’ a ser recortados. El resultado ha sido la organización de una campaña denominada Internet Prioritaria, impulsada desde el Consejo de Computación Académica de la Universidad de los Andes.
Internet Prioritaria cuenta con presencia en YouTube, en Twitter (etiqueta #internetlujo) y en Facebook. Numerosos blogs venezolanos han sido especialmente activos en el apoyo a esta iniciativa, como No Suma Cero de Iria Puyosa.
En la web de la campaña Internet Prioritaria puede suscribirse un pronunciamiento, el cual ha sido refrendado ya por cerca de 1.400 personas, mientras que unas 1.900 se han adherido a la campaña en Facebook. En esta nota de la bloguera Iria Puyosa se resumen las medidas que pueden adoptar aquellos que deseen mostrar su apoyo a esta campaña.
Recordemos que Venezuela tiene una de las redes de periodistas ciudadanos más activa de Sudamérica, y que la internet venezolana es un foro donde los ciudadanos participan en el diálogo social y politico con gran pasión. En PeriodismoCiudadano dedicamos un artículo a la cobertura ciudadana de los comicios del 15 de febrero en este país, en los que se evidenció la extraordinaria capacidad de los internáutas para organizarse de forma espontánea y para erigirse en garantes del proceso democrático a través de usos avanzados de blogs y de redes sociales como Facebook y Twitter.
Esperemos que el Gobierno venezolano escuche la voz de los internáutas y no dé marcha atrás en la política originaria que establecía internet como una prioridad para el desarrollo de Venezuela. Esperamos también que se equivoquen quienes ven en esta medida del Gobierno un signo de recelo de Hugo Chávez hacia internet y hacia el periodismo ciudadano, en el contexto de varias actuaciones coercitivas recientes sobre medios de comunicación no afines al poder.