Janna Jihad Ayyad, comenzó a grabar vídeos de lo que ocurría en su ciudad cuando sólo tenía siete años. Esta fue su forma de mostrarle al mundo las atrocidades que está viviendo a diario el pueblo Palestino.
«Veo la ocupación, soldados, cañones y la policía. Ellos hacen un montón de cosas para hacer que nos vayamos de nuestra tierra», señala en declaraciones a Al Jazeera, esta niña que tiene en la actualidad 10 años.
Desde su página en Facebook, su Web, o su cuenta en Instagram, la periodista más joven de Palestina ha encontrado en las redes sociales y el periodismo ciudadano una herramienta de denuncia con la que dar visibilidad a lo que sucede en un país especialmente conflictivo para los periodistas y medios profesionales. Fue precisamente la muerte de dos de su familiares cercanos, su primo, Mustafa Tamimi, y su tío, Rushdie Tamimi, el detonante para comenzar a documentar lo que sucede en Nabi Saleh.
Nabi Saleh es un pequeño pueblo de aproximadamente 550 personas, a veinte kilómetros al noroeste de Ramallah en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania. Aquí vive con su madre, Nawal, mientras que su padre, cuatro hermanos y dos hermanas viven en Estados Unidos, donde nació en Gainesville, Florida. La situación de este pequeño pueblo es crítica ya que el 60% del territorio está en manos del asentamiento israelí Halamish. Esta ocupación no deja de cobrarse víctimas mortales y detenciones injustificadas mientras su habitantes ven como se reduce cada vez más su territorio.
El coraje y la valentía de esta joven periodista a través de los vídeos que sube a redes sociales están generando un gran impacto. Para ampliar su cobertura ha decidido viajar con sus familiares para grabar vídeos en Jerusalén, Hebrón, Nablus y Jordan:
Su historia ha llegado a la prensa internacional, traspasando fronteras con reportajes como el que nos acercan desde ViceNews:
Los niños, se han convertido en testigos y en la voz de la denuncia a través de vídeos en los que capturan desde los bombardeos con gases lacrimógenos, a la brutalidad de las detenciones de jóvenes, mujeres y niños. Como señalan desde Al Jazeera, ser un niño permite contar con una pequeña ventaja para documentar con mayor libertad: «Los soldados detienen a los grandes periodistas y les quitan sus cámaras», señala Janna en Al Jazeera.
(Antes de ver este vídeo recuerda que contiene imágenes que pueden herir tu sensibilidad):
Como tantos periodistas ciudadanos su principal motivación viene del silencio de los medios tradicionales y del vacío informativo sobre lo que está sucediendo en los territorios ocupados de Palestina:
No hay muchos periodistas que estén enviando nuestro mensaje desde Palestina al mundo, así que pensé, ‘¿por qué no enviar mi mensaje … y mostrarles lo que está sucediendo en mi pueblo.
«Mi cámara es mi arma», explica Janna. «La cámara es más fuerte que las pistolas … puedo enviar mi mensaje a los pequeños, y ellos pueden enviarselo a otros.»
Imagen Portada: Facebook de Janna Jihad