Reporteros sin Fronteras, con el apoyo de Google, reconoce cada año el trabajo de un internauta o colectivo de activistas online en favor de la libertad de información en la Red, otorgándoles el “Premio ciberciudadano». Este reconocimiento ha recaído este año en los «Centros de Medios de Comunicación de los Comités de Coordinación Local de Siria» (LCC Siria).
Estos centro surgieron de forma espontánea tras el inicio de la revolución siria en marzo pasado y reúnen a defensores de derechos humanos, periodistas locales y periodistas ciudadanos. Su labor consiste en recopilar y difundir información sobre lo que sucede en el país en tiempo real. El galardón fue recogido en París por Jasmine, activista siria de 27 años, en nombre de los activistas que siguen en el país. Al recoger el reconocimiento Jasmine destacaba sobre el mismo:
«este premio demuestra que nuestras voces fueron escuchadas y que logramos dar a conocer las historias de millones de sirios que luchan para conseguir lo que siempre han soñado: vivir en libertad y con dignidad”. “Gracias por reconocer nuestra presencia como una organización de medios de comunicación activa y eficaz”.
La dificultad de acceder al terreno de los periodistas internacionales ha convertido a periodistas ciudadanos y blogueros en los principales informadores de lo que sucede en el país y por ello son «amenazados y detenidos por el gobierno». Estos comités se han convertido en el «único medio de mantener informado al mundo sobre la violencia que sacude al país. Los LCC Se han extendido a la mayor parte de los pueblos y ciudades del país». Su forma de actuar es sencilla:
Quienes se encuentran en los escenarios de los hechos envían los documentos, que los comités corroboran por diversas fuentes. Un tercer grupo traduce las noticias al inglés y las difunde en la página web de la organización. Asimismo, se publican vídeos y fotografías en Facebook y en un blog de fotografías.
La situación de la libertad de expresión en el mundo necesita ser protegida con gran cuidado, señala RSF:
la libertad de información sigue siendo frágil y la brecha digital se hace más honda. Reporteros sin Fronteras registró 200 casos de internautas arrestados en 2011, 30% más respecto al año anterior. Otros cinco fueron asesinados. Nunca antes se había registrado un nivel de violencia tan alto. Hoy en día hay más de 120 internautas se encuentran encarcelados por informar.