La necesidad de protección de blogueros y periodistas ciudadanos a través de la aprobación de «leyes escudo», se ha convertido en un tema de discusión especialmente interesante. El debate afecta a los que no consideran periodistas a este tipo de informadores. En PC os hemos hablado de iniciativas como la del guatemalteco Frank La Rue, Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y de Expresión; en cuya intervención en 2010, en la 65a sesión de la Asamblea General destacaba la necesidad de protección de los periodistas ciudadanos, afirmando que:
“a menudo los periodistas ciudadanos se enfrentan a riesgos similares a los que se enfrentan los periodistas profesionales, incluidos los actos en represalia a sus actividades informativas”.
Desde Journlaw, Mark Pearson, nos habla de la aprobación de estas «leyes escudo», ofrecidas a los periodistas que tratan de mantener la confidencialidad de sus fuentes. Bloggers, periodistas ciudadanos y usuarios de medios sociales, han sido considerados dignos de esta protección por la legislación federal de Australia, en 2011, ampliando la cobertura de estas leyes, pero sólo para los bloggers y tweeters «comprometidos y activos en la publicación de noticias«. Pearson destaca iniciativas como la de Justin Silverman, desarrollador de un análisis, estado por estado, de las leyes de protección de los bloggers.
Con este debate en el aire, especialmente tras los acontecimientos derivados de la primavera árabe, y del recrudecimiento de los ataques en Egipto y Siria, AP informa de la reunión mantenida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En dicho encuentro, en el que se encontraban representantes de medios tan señalados como la NBC, Associated Press o el Committee to Protect Journalists, (Comité para la Protección de Periodistas), destacaron la necesidad de «proteger a los periodistas que arriesgan sus vidas en situaciones de conflicto como los corresponsales en el extranjero, pidiendo una protección similar a la que se otorga a los diplomáticos internacionales». Esta protección no solo no contempló la extensión de estas medidas hacia blogueros y periodistas ciudadanos, sino que periodistas como Richard Engel, corresponsal en el extranjero de la NBC, señaló que hoy en día es más difícil que nunca hacer frente a la protección de los periodistas ante la gran cantidad de blogueros y activistas, señalando que «no haya absolutamente ningún respeto por los periodistas de carrera».
Sin lugar a dudas la profesión periodística necesita de la protección internacional y de las leyes que permitan informar con libertad, dado el gran número de profesionales que siguen falleciendo. Según el Vicesecretario General de la ONU, Jan Eliasson, más de 600 periodistas han fallecido en la última década. A pesar de destacar el conflicto sirio como «uno de los más mortíferos para los periodistas», con «41 periodistas asesinados el año pasado, incluidos los que utilizan los medios sociales», la reunión no mencionó ninguna medida dirigida especialmente a la protección de estos informadores.
Imagen: ElectronicFrontierFoundation. Flickr bajo licencia CC