Taotao, Fanfou, Jiwai, Zuosa, Doubán: si esto te suena a chino, te aliviará saber que efectivamente es chino.
滔滔,饭否, 叽, 做啥, 豆瓣广播 son los cinco servicios de ‘dao-que’ más populares en China. Dao-que (叨客) es una palabra compuesta de los vocablos ‘murmullo’ y ‘blog’, y que significa microblogueo en chino. Estamos hablando, en definitiva, de servicios parecidos a Twitter.
Resulta difícil cuantificar, pero no imaginar, el peso que tiene el dao-que en el ciberespacio chino en general, y en el mundo de la comunicación ciudadana china en particular. No hemos podido encontrar cifras concluyentes de uso del microblogueo en China, donde incluso las cifras sobre blogueo son escasas y dispares (hasta 73 millones de blogs en 2007, los cuales incluyen algunos de los más visitados del mundo).
A falta de datos concretos, nos veremos obligados a inferir la importancia del dao-que a partir de variables como el número de internáutas, la juventud de la población china, la popularidad de los dispositivos móviles y la disponibilidad de herramientas específicas de dao-que.
Las estadísticas del año 2008 cifran en 253 millones los usuarios de internet en China, de los cuales unos 150 millones tienen acceso a banda ancha. Un número impresionante en términos absolutos, aunque representa una penetración de internet todavía pequeña, si tenemos en cuenta que la población de este país es de 1.300 millones de personas,
Para hacerse una idea del peso demográfico de China baste decir que, aproximadamente, uno de cada cinco habitantes del planeta vive en China. De ellos, el 43% tienen menos de 30 años. Queda claro, por lo tanto, que a medida que la brecha digital se reduzca, el peso de China en internet va a ser apabullante. Un buen indicador de esta tendencia es Hong Kong, donde la penetración de internet es ya del 70%. Si China igualase esa penetración, tendría ahora mismo 910 millones de internautas.
Respecto a la disponibilidad de teléfonos móviles, China es el mayor mercado del mundo para estos dispositivos, con cerca de 600 millones de usuarios. Esto es relevante, ya que gran número de personas emplean móviles para acceder los servicios de internet en general y de dao-que en particular.
Respecto los servicios de microblogeo disponibles, el blog 56minus1 hace una descripción detallada de los cinco más populares que mencionábamos al comienzo de este artículo: Taotao, Fanfou, Jiwai, Zuosa y Doubán; si bien otras fuentes mencionan hasta un total de 44 servicios similares. La mayoría de estos servicios siguen un formato muy parecido al de Twitter y pueden ser utilizados desde el teléfono móvil mediante SMS. Algunos ofrecen mashups sobre google maps que permiten geolocalizar las entradas.
Conviene resaltar que hay poco soporte interplataforma entre estas herramientas, lo que significa que estos servicios no se solapan, sino que compiten unos con otros. Además, por si la abundancia de servicios autóctonos de microblogueo no fuese indicador suficiente, hay que recordar que todos ellos compiten también con el propio Twitter.
En efecto, como ya os comentábamos desde PeriodismoCiudadano.com, Twitter se ha convertido en un aliado de los blogueros chinos a la hora de circunvenir la censura y comunicarse con el exterior. Cabe preguntarse si estos servicios autóctonos de dao-que cumplen una función similar dentro de las fronteras chinas.
Basta contemplar en tiempo real los mensajes en algún mashup para darse cuenta que hay un universo fascinante de microblogueo en China. Si bien nuestros conocimientos de chino dejan bastante que desear, lo que si hemos hecho es dedicar tiempo a pinchar sobre los URL’s que se ‘dao-queaban’ y hemos encontrado enlaces a blogs y noticias de actualidad de todo el mundo.
Por lo tanto, sirva este artículo para dejar constancia de lo poco se sabe en occidente sobre la comunicación ciudadana en China, a pesar de la enorme dimensión que está adquiriendo. Asimismo, sirva también para esbozar la esperanza de que la pujanza del dao-que, al igual que sucede con Twitter, sea testimonio de un fluir de información ciudadana en China a espaldas de la censura.
Via: The China Observer, 56minus1,..