Como ponente del InFòrum 2.0, estuvo el director de Periodismociudadano.com, Óscar Espiritusanto en la mesa redonda sobre «últimas tendencias tecnológicas y las nuevas estrategias de comunicación en información juvenil»: la Web 2.0, la red social, o los nuevos espacios participativos.
Precisamente en Valencia se puso en marcha Periodismociudadano.com hace aproximadamente un año y parece ser que esta es una ciudad llena de iniciativas interesantes y de gente con mucha ganas de hacer cosas por la juventud y la participación ciudadana.
No son pocas las voces que quieren negar la existencia del periodismo ciudadano, un movimiento imparable al que cada vez se suman más medios de comunicación como TVE con Cámara Abierta.
«El periodismo ciudadano existe y todos podemos ser periodistas al menos una vez en la vida, si queremos». Gracias a las tecnologías tenemos un mayor acceso a la realidad. La retransmisión de las guerras han pasado de los montajes de la Guerra del Golfo a las imágenes de las barbaridades cometidas en las cárceles irakies y esto es posible gracias a la tecnología y sobretodo a los ciudadanos que graban y hacen publicas esas imágenes que comparten a través de la red por lo que hoy es más complicado censurar la información.
Espiritusanto hablaba de la figura de los «Media-Watch», porque ahora los ciudadanos se han convertido en los vigilantes del 4º poder. La comunicación se ha vuelto bidireccional, hemos conseguido construir un tipo de comunicación horizontal que ofrece a los ciudadanos la oportunidad de informar. Un claro ejemplo de esto lo hemos vivido a través de los atentados y desastres naturales en los que los ciudadanos han conseguido superar a los medios tradicionales a la hora de transmitir información en tiempo real por el hecho de estar en el sitio adecuado, en el momento preciso y con la tecnología necesaria.
Las redes sociales han demostrado que el periodismo ciudadano funciona. Ejemplos hay muchos: Fresqui es un medio social desde el que se ha conseguido descubrir el presunto plagio del logo de «Madrid 2016» a través de un ciudadano que envió la noticia a Fresqui, de ahí pasó a los blogs, a los foros hasta llegar a los medios tradicionales. Otro ejemplo lo vemos en Cuadernos Ciudadanos en donde consiguieron arreglar un parque infantil tras la denuncia realizada por un bloguero. «Esta es la mejor demostración de que nos escuchan».
Pero la censura sigue existiendo aunque ahora sea más difícil ejercerla porque nos hemos convertido en «células de micropoder» a través de las redes sociales y la participación ciudadana. El futuro apunta hacia la segmentación y el hiperlocalismo, hacia la participación, especialmente a través de la tecnología móvil.
El periodismo ciudadano es una oportunidad no una amenaza una oportunidad para construir un futuro mejor, Espiritusanto concluía citando al maestro Woody Allen: «Me interesa el futuro porque es donde voy a pasar el resto de mi vida».
