«¿Por qué se mueren los periódicos?», fue la provocadora consulta que ayer abrió un curso de la Universidad de Verano Rey Juan Carlos en Aranjuez y que José Antonio Zarzalejos, director de ABC, zanjó en su conferencia inaugural. Ni extenuada ni agónica, la prensa escrita está «en plena transformación», pero ni su papel ni su futuro están en entredicho ante la aparición de nuevos soportes: «Estamos en un contexto de hiperinformación -desveló Zarzalejos-, los ciudadanos tienen la sensación de estar suficientemente informados, pero lo que están es suficientemente abrumados debido a un desorden de datos sin que nadie se los contextualice».
Zarzalejos atribuyó la crisis de la prensa escrita a la información del «corazón» y su escasa credibilidad. Sin embargo, se da la paradoja que Abc cubre este tipo de noticias en sus páginas, igual que en la cadena del grupo mediático al que pertenece que dedica gran parte de su parrilla al contenido rosa. Además, según los últimos datos de la OJD el periódico de Zarzalejos ha caído un 12,5 por ciento en ventas.
«Hasta ahora, los editores de diarios han tratado a los lectores con cierta arrogancia, pensando que son ellos los que tienen la verdad, pero ahora, si quieren tener futuro, deben fijarse en su audiencia y actuar con respeto y autocrítica», señaló el director de Abc, que defendió una nueva «sintonía» con los lectores que fomente la colaboración, pero en ningún caso la «suplantación» del periodista profesional.
En esta línea, el director de ABC abogó por la necesidad del periodismo de calidad como garantía para las sociedades democráticas. A su juicio, los rotativos deben afrontar los cambios tecnológicos y modificar su actitud frente a los lectores, una nueva «sintonía» con la audiencia aunque huyendo de la figura del periodismo ciudadano. «La sociedad necesita interlocutores solventes -explicó-, sólo el periodismo profesional es garantía del derecho a la libertad de expresión, como reconoce la Constitución, que de hecho le otorga instrumentos valiosos como el secreto profesional o la cláusula de conciencia».
Puesto de moda por la masiva irrupción de los «blogs» (125.000 en España y 55 millones en el mundo), el periodismo ciudadano «es una construcción miedosa» que de «suplantar» al profesional desembocaría «en un periodismo caótico, epidérmico y superficial», advirtió.
Vía | ABC, LibertadDigital,