El nacimiento y consolidación del periodismo ciudadano ha abierto un nuevo debate en torno a los derechos y responsabilidades a la que los reporteros ciudadanos se enfrentan en su labor informativa. En TISCAR.com encontramos una reflexión muy interesante sobre el tema.
Ni siquiera los periodistas tenemos claros muchos casos. Apelamos a conceptos generales como el derecho a la información y la libertad de expresión (Art. 20) como marco de actuación, a la cláusula de conciencia y el secreto profesional como garantías de protección y el derecho al honor y a la propia imagen (Art. 18) como límites habituales de la práctica informativa.[…] […] Ahora el desafío se abre al ciudadano de a pie. Sin un carnet de prensa y/o un medio cuya difusión avale cierta representatividad, ¿qué derecho esgrimir para impedir que la policía borre una grabación particular de una carga en una manifestación destruyendo así lo que puedan ser pruebas documentales? ¿Por qué la policía sí utiliza sus teléfonos móviles para grabar situaciones como la de esta detenida? Y ya de paso, ¿alguien ha pensado en el derecho a la intimidad de esta mujer?
Pensemos también en responsabilidades: ¿Puede cualquier persona hacer una cámara oculta y publicarla? ¿En qué casos? ¿Se pueden exigir diligencias informativas? ¿Influye que haya transacción económica de algún tipo? Todo está por ver[…].
Vía | TISCAR
